* La falta de oportunidades los obliga a buscar nuevas y riesgosas fuentes de empleo
José Miguel Bautista Hernández
Empleos temporales en otros estados es a lo que la gente de comunidades del municipio de Atzalan recurren ante la falta de oportunidades en el sector agrícola, donde se ha dado un nulo apoyo para que los campesinos puedan tener mejores fuentes de ingreso por parte de las autoridades municipales.
Ante esta perspectiva, desde hace algún tiempo se ha dado este programa de Jornaleros Agrícolas que acuden a trabajar a otros estados en distintos rubros o cultivos agrícolas con el objetivo de mejorar su calidad de vida, esta vez fueron algunos vecinos de la comunidad Pompeya, quienes partieron ayer hacia el estado de Sonora para ser empleados en el corte de uva.
Aun cuando solo son alrededor de una decena los integrantes de esta cuadrilla, se hace latente la falta de empleo en el campo del municipio de Atzalan, por lo que exigen a las autoridades municipales que trabajen en este sentido, toda vez que este sector es uno de los más abandonados por la presente administración, refirieron algunos vecinos de la comunidad.
En este sentido, muchas veces no son solo los jornaleros quienes se aventuran en estos viajes a otras entidades, pues muchos de estos llevan a sus familias para que la posible ganancia por su trabajo sea mayor, y es que el programa de jornaleros agrícolas se crea a partir de la necesidad de oportunidades en el sector campesino, por lo que en reiteradas ocasiones los mismos trabajadores podrían ser víctimas de precariedad del empleo, o un descenso en sus condiciones de vida, además de tratarse de grupos socialmente vulnerables.
Otra de las adversidades que muchas veces encuentran los trabajadores del campo en su exilio es la incertidumbre de saber si las condiciones prometidas desde los lugares de contratación serán las mismas que ellos lleguen a encontrar en aquellos lejanos sitios, por lo que las autoridades municipales deberían tomar cartas en el asunto y crear más fuentes de empleo para las diversas comunidades, ejidos y rancherías con las que cuenta la cabecera y de esta forma se evite la migración de habitantes en busca de una mejor fuente de ingresos que la del propio campo local.
Esta cuestión también ha contraído la actividad productiva en los campos atzaltecas y reduce las oportunidades de empleo, aunado a ello, el nulo apoyo a productores y trabajadores del campo han provocado un aumento de migraciones, siendo la más evidente entre ellas la que supone la economía rural, alterando la relación oferta-demanda de mano de obra jornalera en las regiones de agricultura de exportación como el estado de Sinaloa.
Por lo que estos problemas de empleo deberán ser atendidos a la brevedad posible, ya que los propios trabajadores del campo no encuentran muchas alternativas de trabajo.
