* Mancha urbana, creciente en nuestro municipio está transformando las zonas agrícolas
* Terrenos ejidales han pasado a convertirse en régimen de la propiedad privada para uso de vivienda
José Miguel Bautista Hernández
Ramsés Rodríguez Urzúa, residente de la Procuraduría Agraria de Martínez de la Torre manifestó que los terrenos ejidales poco a poco se están convirtiendo a usos habitacionales, pues la mancha urbana creciente del municipio da paso a que la demanda de vivienda sea cada vez mayor.
El funcionario explico que existe un proceso que pareciera irreversible, pues la ciudad ha crecido mucho últimamente y la mancha urbana se ha ido extendiendo por la misma razón del incremento de la población.
Detalló que Martínez es una zona que se encuentra rodeada por núcleos agrarios ya regularizados por medio del programa “Procede”, entre ellos, el ejido la Soledad, ejido Pompeya, ejido Independencia, Vega Redonda, El Cañizo, Piedrilla, y ejido Martínez de la Torre, y que al crecer la ciudad están tratando de ubicar terrenos disponibles y ese terreno es de propiedad social.
Por lo que se está dando un fenómeno de conversión del destino de las tierras de uso agrícola a uso habitacional, implicando para muchos desde el aspecto agrario el inicio desde hace algunos años y de manera más recurrente las solicitudes para las asambleas de autorización del dominio pleno en gran parte de los ejidos antes mencionados, donde se les fue dada la autorización para el cambio de sus tierras al régimen de propiedad privada, dejando de ser terrenos ejidales para pasar a ser terrenos regidos por el derecho civil, también en poco tiempo podría darse este fenómeno en la zona de Tlapacoyan y sus aledañas como Ixtacuaco, Luis Echeverría y Rojo Gómez, quienes estarán pasando por una situación parecida.
En este aspecto, dijo que la gente prefiere adquirir lotes en la zona del Cañizo e Independencia, donde la presión social ha sido mayor y los ejidatarios han tomado sus decisiones con apego a la ley para no tener problemas en cuanto a trámites de solicitudes y licencias en instancias correspondientes, siendo la Procuraduría Agraria el intermediario del trámite para acudir a la asamblea y que se verifique con las formalidades de ley, para que proceda la autorización de que su parcela pase al régimen de propiedad privada y posteriormente puedan realizar los tratos que estimen convenientes a su propiedad.
“El desarrollo que ha tenido en los últimos años Martínez se ve reflejado en esta parte de número de integrantes de la zona urbana, la gente que ha llegado aquí por diversas cuestiones y buscan asentarse en la ciudad buscando opciones para construir y a esto se suma el interés de las personas que pueden invertir y hacer tratos con los ejidatarios, para poder hacer las modificaciones a la propiedad privada con apego a la ley y parte de lo que se está viviendo en la ciudad como en muchas otras”, externó el entrevistado.
Cuestionado acerca de lo perjudicial de estas cuestiones, Rodríguez Urzúa fue claro al decir que puede perjudicar a los ejidatarios cuando no están bien asesorados y no se apegan a los trámites legales, pudiendo incurrir en faltas administrativas y hasta en delitos estando expuestos a la ley, más aún puede afectar posteriormente, “aun haciendo bien las cosas si no saben administrar sus recursos al haber recibido pago por el patrimonio del cual se desprenden, les puede afectar pero también puede tomarse en el otro aspecto, ya que pueden asociarse y pueden beneficiarse de este tipo de acuerdos y reservarse obviamente algún terreno para que ellos lo puedan con apego a la ley disponer y en lugar de ser una pérdida que puedan administrar sus bienes a manera de que logren un nuevo ingreso permanente por la venta de los terrenos”, expuso.
“Es una situación que implica riesgos pero también son oportunidades y pueden tener algunas ventajas, lo importante es estén bien asesorados de lo que van a realizar los propietarios o ejidatarios”, concluyó.
