Señaló que los resultados no fueron los esperados porque se soslayaron las dificultades técnicas y no hubo la capacidad técnica para explotar estos mantos riquísimos en hidrocarburo, “la cuestión es lo que nos compete como sociedad para magnificar el impacto positivo que pudo tener este proyecto para su explotación”.
Martín Vizcarra es un especialista en el estudio de la industria petrolera y su aportación en el crecimiento en el país, además de contar con amplios conocimientos en materia de desarrollo sustentable y planeación urbana, actualmente, imparte conferencias sobre ambos temas, entre las que destaca “Poza Rica, Más allá del Amor por el Petróleo”, en universidades y foros en la región.
“Lo que debe llamarnos la atención como pozarricenses es detonar el desarrollo sustentable de la ciudad en lo económico, social, ambiental y cultural. Necesitamos analizarlo desde el desarrollo sustentable, cuál es su impacto, si ha sido positivo o negativo y para ello están sus indicadores”, insistió Vizcarra Pérez.
“Podemos comparar con el caso de Dakota del Norte, Estados Unidos, donde desde 2008 se explota un yacimiento de condiciones similares al del paleocanal de Chicontepec y mientras allá el Producto Interno Bruto (PIB) es de 14 por ciento, el más alto de Norteamérica, en nuestra ciudad apenas alcanzó el 1.28 por ciento”.
“En aquel Estado de la Unión Americana, antes de la inversión de 2008, los pozos producían alrededor de 101 mil barriles por día, acá en Chicontepec, con alrededor de siete mil pozos más, los ejecutivos de Pemex celebran que se produzcan 63 mil barriles de crudo por día, no podemos llamar exitosos a esos niveles de producción tan pobres”, reprocha.
“Lo importante”, enfatiza el consultor de negocios, “es que Pemex invierta en esta región durante este año y los hombres de negocios asuman que es urgente dejar de depender de la industria petrolera y diversifiquen sus empresas, para redirigirlas hacia la producción, manufactura y la venta de productos finales que tengan un valor agregado”.
Vizcarra Pérez recordó que en Veracruz existe un registro de diez parques industriales, “de los que en la zona norte sólo hay dos; el de esta ciudad, que no es más que un elefante blanco y el de Pánuco, el cual sólo tiene maquiladoras”, lo que a su juicio es el resultado de una visión muy corta para enfrentar los retos que la competitividad exige, más lapidario aún, enfatiza: “y no es culpa sólo del gobierno, la miopía también fue de los empresarios”.
