“Los papeles con los anuncios de altas en las tarifas los pusimos porque nuestros jefes así nos dijeron desde ayer, yo no sé si está o no autorizado, yo solo obedezco y debo cumplirlo porque tengo barras con contadores y si no doy lo que aparece pues me lo cobran a mi”, aseguró un conductor de la línea Coatza 2000.
Mientras tanto, algunos ciudadanos porteños expresaron qué el aumento de un peso en el pasaje de forma generalizada les impacta en sus bolsillos.
Aurora Vázquez expuso que ella tiene que tomar el servicio dos veces todos los días para dirigirse a su centro de trabajo, no obstante, con este aumento su bolsillo se ve afectado, pues dijo, “no gano tanto como para despilfarrarlo”.
Una vecina de la colonia Fidel Herrera aseguró que ella aunque los choferes le exijan 9 pesos no los pagará, dijo que ella todos los días lee los diarios y ve las noticias, y hasta donde sabe el aumento a la tarifa no ha sido autorizado.
Aunado a esto dos damas de la tercera edad dijeron que no están de acuerdo con el incremento del pasaje, pues ahora deben pagar seis pesos por viajes que hacen por necesidad y no por lujos, pues manifestaron que no cuentan con el sustento para gastar de más.
Finalmente una porteña de la colonia Fertimex aseguró que los aumentos y todos los robos que hacen las autoridades son a causa del mismo gobierno, dijo que siempre son los que menos tienen los que deben pagar los “platos rotos”, por lo que pidió justicia y comprensión de parte de quien autoriza o solapa que los concesionarios aumenten el pasaje sin autorización.
