* Autoridades brillan por su ausencia
San Rafael, Ver.- A casi seis meses de la última inundación registrada en San Rafael, habitantes de la rivera del río se encuentran habitando en una zona considerada de riesgo por el permanente peligro que representa al tener sus casas colapsadas sin que las autoridades hasta el momento hayan hecho algo para solucionar dicha situación.
Fortino Segura Báez, vecino de la ribera del río, dijo que desde la primera inundación que se registró durante el 2013 su casa se vio dañada, presentando varias cuarteaduras y colapsó en la planta baja, y la calle donde se ubica la vivienda, situación que se empeoró cuando se registraron las siguientes inundaciones.
Comentó que en la ribera del río al menos fueron tres familias las más afectadas por estos fenómenos que azotaron a San Rafael, de las cuales dos de ellas ya abandonaron las casas por tener un mayor peligro de que se derrumben en cualquier momento; sin embargo, ellos al no tener otro lugar donde alojarse decidieron con su familia seguir habitando en este lugar y esperar a que las autoridades municipales, estatales o federales den una solución a su problemática.
“En lo que respecta a las autoridades municipales no se ha dialogado con ellos, ni ellos se han acercado a brindar algún tipo de apoyo o una esperanza para tener una solución a esta situación. A pesar que nos encontramos en peligro diario al seguir viviendo en esta casa, Protección Civil o el mismo presidente municipal desconocen la situación en la que estamos viviendo a diario”, comentó.
La mayor preocupación que se tiene es que la casa en algún momento se derrumbe, por esto se vive con mucho temor y angustia, sobre todo cuando se presentan lluvias intensas y el río crece, nadie duerme porque en cualquier momento se puede meter el agua en la parte de abajo y provocar un mayor deterioro a la vivienda.
En su momento, Protección Civil acudió a verificar y no hicieron nada, les dijeron que era peligroso habitar ahí, pero como no tienen dónde ir optaron por continuar habitando la casa solo durante este tiempo en el que no se registran lluvias intensas que pongan en peligro la integridad de su familia, asegurando que al llegar los meses de lluvia tendrán que buscar otro lugar donde refugiarse porque la casa cada día se deteriora más, presentando varias cuarteaduras.