La Contraloría Municipal lo requirió, así como también al ex tesorero Gilberto Román Rubio y a otros ex funcionarios del ayuntamiento de Coatzintla, para darles oportunidad de aportar información que subsane las inconsistencias detectadas tras la auditoría practicada por el Orfis.
Sin embargo, el ex munícipe no se bajó de su camioneta color negra de doble cabina, misma que estacionó frente al Palacio municipal y esperó a su emisario, Salvador Cortés Franco, quien entregó un escrito mismo que no aportaba información para subsanar las irregularidades.
Al respecto el responsable del área jurídica del Ayuntamiento de Coatzintla, Prudencio Zamora del Valle, explicó el Orfis hizo una auditoría a la cuenta pública de 2012 e hizo 40 observaciones, de las cuales 16 son de carácter financiero y 24 de tipo técnico que deben aclararse.
“A través de la Contraloría Municipal lo citamos debidamente en sus respectivos domicilios, para el día de hoy 10 de abril, a las 10 de la mañana, para que comparecieran personalmente, ofrecieran pruebas, se hicieran acompañar de un abogado. Se les daba toda la oportunidad de que aclaren sus inconsistencias, que se defiendan, pero ninguno de ellos compareció, en su lugar mandaron a una persona de nombre Salvador Cortés Franco y el ex presidente se quedó afuera del edificio, no vino personalmente”, indicó.
Explicó que por instrucciones del Contralor Municipal, Servando Espinoza Grajales, el escrito presentado y que no aporta detalles e información para subsanar las inconsistencias halladas será enviado al Orfis junto con el acta circunstanciada de la negativa del ex Munícipe para comparecer personalmente.
