* Posesionarios piden se les otorgue el derecho de posesión
Guadalupe López Espinosa
Xalapa, Ver.- Posesionarios del fraccionamiento Los Olivos, de Martínez de la Torre, denunciaron que después de que la empresa original con la cual contrataron viviendas dejara abandonadas y en obra negra las mismas, ellos decidieron tomar posesión de las casas y terminarlas, pero durante 20 años se las han intentado volver a vender diferentes empresas que no han acreditado ser dueñas del fraccionamiento.
En un escrito entregado a diputados locales, a quienes solicitaron su apoyo para resolver este problema, señalan que en 1995 la Constructora Tecno-Obras, SA de CV, representada por Tomás Olivares Azuara, ofreció a trabajadores federales viviendas a pagar a 20 años, por la cantidad de 90 mil pesos, dando un enganche del 10 por ciento, ofreciendo entregárselas en el mes de marzo de 2006.
Ante ello, depositaron en el banco sus respectivos enganches, pero en marzo de 1996 la constructora en cuestión abandonó las 300 viviendas sin terminar, algunas en obra negra sin instalación eléctrica, agua potable, sin cocina, baños, sin banquetas, pavimentación, llevándose los enganches y sin haber entregado las viviendas.
Por lo anterior, en junio de 1999, con el apoyo del ayuntamiento tomaron posesión en forma pacífica de las casas con la finalidad de habitarlas y en noviembre del 2000 el ayuntamiento les dio constancia de posesión a las 300 personas, y posteriormente también con el apoyo del municipio pudieron introducir agua potable, electrificación, drenaje, pavimentar calles y guarniciones.
Luego, dichas familias narran los varios intentos que han sufrido de prácticamente ser despojados de sus viviendas, por supuestas empresas constructoras que se dicen dueñas del fraccionamiento por, también supuestamente, haberlo comprado a la empresa original, pero sin que ninguna de ellas haya logrado acreditarlo con escrituras y los papeles correspondientes.
Señala que en marzo de 2000, un hombre de nombre Miguel Cardeña Posadas los convocó a una reunión para informarles que había conseguido una constructora ajena a esta obra que quería terminar las viviendas con accesorios de sanitario, cocina, puertas, ventanas, banquetas, pavimentación, para lo cual les ofreció venderles las viviendas a 180 mil pesos para lo cual les pidió que depositaran otro enganche, ahora de 8 mil pesos, “pero descubrimos que no eran los legítimos dueños y los denunciamos”.
En un segundo intento, ese mismo año, la misma persona les habló de otra empresa de nombre J. del Mar, representadas por Carlos Torres Marín, Guillermo Torres Marín, Eduardo Ruiz Ocampo e Israel Gutiérrez, quienes dijeron ser los nuevos propietarios del fraccionamiento Los Olivos y quienes les pidieron 50 mil pesos de contado dándoles 12 horas para pagar “porque venían de prisa a darnos esa oportunidad”, pero tampoco lograron comprobar ser los legítimos dueños.
Agregan que en un tercer intento el mismo Cardeña Posadas les aseguró que Carlos Torres Marín era el dueño del fraccionamiento y que ya tenía una financiera llamada “Mi Casita” y que les daba un crédito de 150 mil pesos y las casas se las daba en 90 mil pesos y con el resto podían comprar un coche nuevo, pero tampoco pudo acreditar la legitimidad de su supuesta propiedad.
Y así desfilaron otras empresas, como Basilisk Dos, que les ofrecía las casas a 135 mil pesos; Diseños y Edificaciones Link, SA de CV, de la cual el mismo Miguel Cardeña lo presenta como apoderado legal a Armando Arquer Castellsague” que junto con el licenciado Pablo Chapa Bezanilla nos han atemorizado, y amenazado por medio de informaciones periodísticas de que nos van a desalojar por medio de la fuerza pública.
Ante todo ello, quienes se dicen afectados por esa situación, en julio de 2011 decidieron demandar la prescripción positiva ante el juez cuarto de primera instancia de Martínez de la Torre, con el fin de que les reconozcan el derecho de posesión por tener más de 10 años habitando las casas y para ello pidieron el apoyo de diputados del Congreso local.