“El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), presentó estudios que muestran que 70 por ciento de la población de Poza Rica padece de algún tipo de pobreza, ya sea patrimonial, educativa o económica y, en algunos casos, las tres”, señala el reconocido consultor de negocios y promotor de la denominada Economía Verde.
De acuerdo con estadísticas del IMSS, sólo las compañías petroleras dieron de baja a alrededor de 7 mil 500 empleados entre diciembre de 2012 y diciembre de 2013, mientras que en los primeros tres meses de este año se perdieron otros mil 400 empleos; “esto significa que alrededor del 12 por ciento de la Población Económicamente Activa (PEA) de Poza Rica está sin trabajo, lo que impacta fuertemente la economía regional”, advierte Martín Vizcarra.
Recordó que a partir del segundo semestre de 2013 los pasivos (deudas) de PEP Región Norte crecieron a 90 mil millones de pesos, de los cuales sólo se pagaron 60 mil millones. “Esto generó una deuda con muchas compañías transnacionales y nacionales las cuales, a su vez, dejaron de pagar a prestadores de servicios y productores locales, lo que hoy tiene a la economía regional al borde del colapso y, como consecuencia, en riesgo de brotes de inconformidad social”, agregó Vizcarra.
Contundente, Vizcarra Pérez centra el origen de esta situación en las imprecisiones técnicas que el equipo de Antonio Narváez Ramírez dejó pasar en su propuesta de desarrollo del naciente proyecto Chicontepec, cuando estaba al frente de la gerencia de Planeación Estratégica de PEP; desde entonces, fue cuestionado sobre sus alegres cuentas acerca de la permeabilidad del terreno en la región y la superficialidad de los yacimientos.
Pese a ello, fue nombrado administrador del Activo Integral ATG de la Región Norte en 2010, con el objetivo de impulsar el proyecto Chicontepec y así fue como empezó su fructífero negocio con las compañías transnacionales; pues “sus informes recopilados en el documento Modelo de Estrategia de Desarrollo Sustentable (MEDS) para justificar la exploración de más de 17 mil pozos con una inversión anual promedio de 20 mil millones de pesos, resultaron una falacia”.
“Entregaron contratos por millones de dólares a compañías transnacionales que no lograron hacer producir los pozos del ATG, y estas tuvieron la osadía de subcontratar a empresas regionales a las que condicionaban el trabajo a cambio de que financiaran las obras y las descapitalizaron. Hoy en día, hay cientos de medianas y pequeñas empresas al borde de la quiebra y miles de trabajadores sin empleo”, advierte.
Martín Vizcarra recordó que hace dos años, cuando advirtió que la burbuja petrolera no aguantaría la presión económica y la baja productividad, lo ignoraron. “Muchos invirtieron con miras a largo plazo porque creyeron en las promesas de funcionarios de Pemex, pero la realidad que hoy nos enfrenta, parece catastrófica”.
“Si comparamos la producción de Chicontepec (200 barriles diarios por pozo) contra Cantarell, que genera 20 mil barriles diarios por pozo, nos daremos cuenta que engañaron a empresarios de Poza Rica y la región, al invitarlos a invertir y administrar la riqueza generada que supuestamente generaría el petróleo en los próximos 30 a 40 años”, acusa el consultor.
Lo grave, “es que se derrochó dinero en pagos a compañías transnacionales como Schlumberger, Baker Hughes, Zapata Internacional, Cosafi y Weatherford, entre otras, pero nadie se detuvo a comprobar si realmente son perforadoras, varias de ellas trabajaron con equipo rentado a empresas noruegas y no lograron encontrar los mantos”, señala sin preámbulos.
“Narváez Ramírez, Carlos Morales Gil, Héctor Eruviel Palma Valenzuela y Maclovio Yáñez Mondragón lo supieron siempre, pero su ambición fue superior a su sentido común, lo más lamentable es que hoy tienen a esta zona de los Estados de Puebla y Veracruz al borde de una crisis económica de proporciones épicas y el latente riesgo de un estallido social sin precedentes”, concluyó.
