Ante tal situación más de 40 defraudados acudieron hasta el despacho jurídico 203, ubicado sobre la calle Manlio Fabio Altamirano de la colonia Tajín, para exigir la remuneración de sus adeudos con dicha asociación; sin embargo, de nueva cuenta todo fue un engaño.
Los demandantes expresaron a este medio de información su inquietud que genera la nula liquidación de sus ahorros, ya que aseguran todo se trata de engaños, pues nadie acredita que los convenios aparecidos en el boletín informativo pudieran ser reales.
“La secretaria nos dijo que nos anotáramos para que los abogados hablaran con cada uno de nosotros acerca del siguiente paso y tramitar el pago, pero ni ellos mismo saben, nada más puras vueltas nos obligan a hacer, porque dinero no hay”, expresaron.