El Obispo no sólo bendijo las camionetas, de paso, leyó fragmentos de las Escrituras y roció un poco de agua bendita sobre los recién egresados Policías Acreditables.
Después acudió al salón principal del Palacio donde fue recibido por una canasta de frutas de la región que pobladores le llevaron como regalo por llevarles la palabra de Dios.
Ahí, dio unas palabras a los regidores y les invitó a dar un ejemplo a los pobladores medellinenses no olvidando a la Iglesia a pesar de sus labores de ámbito político.
El Obispo tendrá una gira por tres días en comunidades y congregaciones de Medellín de Bravo para saber en qué condiciones está operando los sacerdotes de la región.
“De alguna manera las autoridades civiles son representantes de la suprema autoridad que es Dios. Que de alguna manera son elegidas, como es tradicional en casi todo el mundo, democráticamente”, dijo al cuerpo edilicio.
Y les comentó: “el hacer oración con las autoridades es algo que debemos hacer. Casi siempre en las misas, en las oraciones de los fieles después se hace una oración empezando por la Iglesia pues es la institución que está de alguna manera ejerciendo el ministerio sacerdotal (…) pero también se pide por las autoridades”.
