Explicó que el proceso de destrucción comprende la recopilación de todas las credenciales abandonadas, en base al artículo 199, posteriormente se dan de baja del sistema para finalizar con su pulverización, a fin de que ninguna persona pudiera hacer mal uso de ellas.
“A nivel estatal se hace una sesión y consecutivamente una local para determinar algún lugar o escuela, de X ubicación, las credenciales trituradas se revuelven con cemento, normalmente con eso se hacen pisos o alguna cancha y allí quedan” apuntó Gerardo Ramírez.
Por último reveló que esta cantidad comprende a ciudadanos que no acataron los tres llamados del instituto, para la recolección de su credencial, pues en la mayoría de los casos estos ciudadanos presentan cambios de domicilios o emigran a otros estados.