“La diversión tiene que ser una diversión sana, dentro del contexto para nosotros de respeto, de dignidad, de propiciar que no haya ese tipo de libertinaje sino una libertad bien ejercida pero bueno lo que la Iglesia manifiesta es que este periodo es de oración, de ayuno, de penitencia, de buscar más convivencia familiar de medios que nos hagan tomar mayor responsabilidad de nuestra tarea de búsqueda de bien”, dijo.
Muñoz Zamora reconoció que resulta difícil cambiar algunos contextos sociales pero confió en que la población pueda ser responsable de buscar un ambiente que fortalezca la convivencia sana y los valores.
Recordó que el periodo de cuaresma es un periodo de reflexión y de preparación para las fiestas de la Pascua en la Semana Mayor.
“Se busca que todos los católicos estemos en un camino de saber escuchar lo que Dios nos pide hoy, la realidad que nos está tocando vivir como otras generaciones pero la nuestra pues tiene un contexto muy específico, como llamamos nosotros de bondades pero también de sombras”, manifestó.
Insistió en que las fuerzas del mal se han posesionado de personas, grupos y estructuras sociales, lo que implica el trabajo de los católicos y toda aquella persona que desee esforzarse por mejorar la vida personal y comunitaria a través de la fe.
