22 de Octubre de 2024
Director Editorial Lic. Rafael Melendez | Director General - Dr. Rubén Pabello Rojas

Tantoyuca-Hasta 40 pesos diarios cobra Ayuntamiento a ambulantes

-Perjudicando con ello a gran parte del sector comercial, donde incluso algunos comerciantes fueron removidos de su lugar al estar en desacuerdo con el pago

DE LA REDACCIÓN

Los cambios en las nuevas administraciones son comunes dentro del Gobierno Municipal sin embargo, estos son realizados con la finalidad de mejorar las condiciones de vida del pueblo y los diferentes sectores que lo conforman, sin embargo este sin duda no es el caso del actual Gobierno Municipal, ya que con el objetivo de obtener una mayor fuente de ingresos, han hecho un reajuste a las tarifas de los diferentes comercios ambulantes de la ciudad.

Ya que cuando anteriormente la cuota de piso era cobrada por escasos 5 pesos a cada uno de los vendedores de las calles del primer cuadro de la ciudad, ésta ahora ha sido elevada a 10 pesos en algunos comercios e incluso aquellos vendedores que cuentan con dos productos distintos dentro de su vendimia, se les cobra por cada uno de los productos, por lo que algunos llegan a pagar hasta 15 pesos por día.

Lo cual es una exageración, considerando que son más de 50 vendedores los que se instalan diariamente, tan solo en la zona centro de la ciudad, por lo que el dinero que se recauda rebasa los mil pesos diarios.

Asimismo es importante mencionar que a los comerciantes que recorren las calles ofreciendo su producto en las carretillas, se les está cobrando la módica cantidad de 40 pesos por día cuando anteriormente tan solo pagaban 15 pesos.

Sin duda estas acciones están siendo realizadas por órdenes del presidente municipal, Jesús Guzmán Avilés, el cual se ha encargado de decir a la población que el Gobierno Municipal aun no cuenta con recurso para llevar a cabo todas aquellas promesas de campaña, sin embargo los hechos hablan por sí solos al ver como hasta en las cosas más mínimas buscan obtener jugosas ganancias.

De igual forma anteriormente el titular del departamento de Comercio, argumentó que se había hecho un reacomodo entre los comercios que invadían calles de la zona centro, lo cual solo fue un pretexto para quitar a decenas de comerciantes, que fueron instalados frente a la Biblioteca Municipal.

Todo ello con el objetivo de colocar a nuevos vendedores en estas calles y de esta forma contribuir a un mayor número de ingresos a las arcas municipales, sin importar el despeje del primer cuadro de la ciudad, ni mucho menos la buena imagen de ésta, tal y como se había manejado anteriormente.

Dentro de todos estos reajustes realizados por el actual Gobierno Municipal se encuentran las injusticias cometidas hacia algunos comercios de la cabecera municipal, donde a quienes aquellos que no accedieron a pagar la nueva cuota por la renta del piso para establecerse a ofertar sus productos, tuvieron que ser removidos de sus sitios quedándose sin la oportunidad de contar con alguna fuente de ingresos económicos para ellos y sus familias.

“Le cierran las puertas a los tantoyuquenses para abrírselas a los foráneos”, argumentan algunos de los perjudicados, los cuales aseguran que es mayormente la gente de fuera la que no pone peros al pago de piso, sin embargo esto pasa a perjudicar a los comerciantes locales quienes al mínimo rechazo hacia las nuevas disposiciones, pierde la oportunidad de seguir trabajando.

Eso sí, diariamente el cobrador de piso pasa de forma puntual por cada uno de los puestos instalados en la zona centro de la ciudad en espera del pago correspondiente, a quienes se les entrega un recibo de la Tesorería Municipal, el cual es su pase de entrada al mundo laboral.

Estas acciones hablan claramente de la poca disposición del mandatario municipal para ayudar a los que menos tienen, ya que lo único que logra con ello es perjudicar a la parte vulnerable de la sociedad, aquella que a pesar de obtener pocas ganancias en su venta diaria, todavía tienen que compartirlo con las autoridades municipales.

Aquellas que con toda su poca humanidad y prepotencia aseguran que únicamente siguen indicaciones de su superior, un residente municipal en el que no cabe la humanidad y solidaridad para con la gente pobre, aquella que en ocasiones únicamente saca para poder pagar un derecho de permanencia en el cual tener una esperanza de vida para sus familias.