*La secretaria de la Asociación Mexicana de Primatología, Liliana Cortés Ortiz, atribuyó la desaparición de éstos a la deforestación
*Señaló que persiste la caza furtiva.
Boca del Río
(AVC)
La secretaria de la Asociación Mexicana de Primatología, Liliana Cortés Ortiz, aseguró que la deforestación del 80 por ciento de la superficie boscosa del país ha disminuido, en la misma proporción, a la población de las tres especies de primates que hay en México.
Señaló además que estas especies se ven amenazadas por el humano, pues los cazan de manera furtiva, tanto para venta como para mascotas, así como para consumo, y una vez sacados de su hábitat se dan por perdidos.
“Es como que ya no existen posibilidades para reintegrarlos; se han hecho esfuerzos de rehabilitar primates, pero es un proceso no solamente muy arduo y costoso, sino también con muy poca viabilidad hasta este momento”, afirmó.
Añadió que los simios que se encuentran en exhibición en algún zoológico del mundo se consideran un enlace para que se conozca y se entienda la función que cumplen en el ecosistema, pero su reintegración a la vida silvestre pondría en riesgo a otros ejemplares.
Cortés Ortiz recalcó que las poblaciones de monos en el país se encuentran únicamente desde la región de Los Tuxtlas hasta Yucatán; al mismo tiempo puntualizó que en la zona norte no hay ejemplares en vida silvestre.
La entrevistada afirmó que en algunas regiones de Veracruz, Tabasco y Campeche ya han desaparecido algunas especies de primates.
“En la zona de Tabasco principalmente hay un fuerte impacto, debido a las actividades de agricultura y ganadería que existen ahí, particularmente la ganadería extensiva; además hay un impacto muy importante en las poblaciones, por cuestiones de cacería y captura de infantes, para venta como mascotas”, detalló.
La secretaria de la Asociación Mexicana de Primatología denunció además, que las personas que cazan a los ejemplares también matan a las madres para quitarle a las crías, causando un daño grave, pues sus tiempos entre generaciones son muy extensos.
Explicó que si los primates maduros son sacados de su población de origen, ello provoca en ocasiones que no haya más generaciones de primates y esto eventualmente llevaría a la extinción de esa colonia.