Cuestionado sobre el autoexilio de un fotoperiodista, el vocero de la Diócesis de Veracruz, Víctor Díaz, opinó que ese tipo de situaciones son resultado de la inseguridad que se padece en la entidad.
Veracruz, Ver.- (AVC)
El vocero de la Diócesis de Veracruz, Víctor Díaz Mendoza, consideró que las autoridades estatales están obligadas a garantizar el ejercicio periodístico en el territorio veracruzano.
Al ser cuestionado sobre el autoexilio de un fotoperiodista, el presbítero opinó que ese tipo de situaciones son resultado de la inseguridad que se padece en la entidad.
El sacerdote aclaró que no sólo quienes se dedican al periodismo padecen la inseguridad, sino que los veracruzanos en general.
“Es el resultado de todo eso que estamos viviendo y que, pues, son periodistas, ingenieros, obreros, campesinos, a quienes que les está pegando esta situación de seguridad; yo creo que le corresponde a la autoridad velar por dónde hay que ir; yo creo que ellos están viendo la manera de velar por todos esos asuntos, que sí los ha sobrepasado, por la magnitud que se viene presentando”, expresó.
Díaz Mendoza indicó que el Gobierno debe garantizar que prevalezcan las garantías individuales de los ciudadanos.
Por otra parte, precisó que la Iglesia católica no condena a quienes tienen preferencias hacia personas de su mismo sexo, sino cualquier acto desordenado que atente contra la ley natural.
El vocero de la Diócesis de Veracruz reiteró que la unión entre dos personas del mismo sexo no podrá llamarse matrimonio, sino unión de convivencia.
El presbítero afirmó que el matrimonio tiene su base en la ley natural y se define como la unión entre un hombre y una mujer.
“La Iglesia en ningún momento condena a la persona, sí condena los actos desordenados que brotan de la persona, como en este caso, los actos homosexuales que se realizan (…) Ellos están pidiendo un derecho que tienen como personas pero no llamado matrimonio, ya se ha visto si es convivencia, contrato de convivencia, etcétera, pero no podemos llamar matrimonio”, finalizó.
