Leonor Flores/EL UNIVERSAL
CIUDAD DE MÉXICO
Los ingresos del Impuesto Sobre la Renta (ISR) proveniente de los asalariados crecieron durante la primera mitad de este año, según datos publicados por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) con base a información del Servicio de Administración Tributaria (SAT).
En concreto se obtuvieron por esa vía 642 mil 405 millones de pesos, monto es mayor a los 581 mil 545 millones que se recaudaron en igual periodo de 2023 y casi el doble de lo que se obtuvo en la primera mitad de 2018, bajo la administración del expresidente Enrique Peña Nieto.
Los registros indican que los asalariados no han dejado de tener un peso importante dentro del ISR. La recaudación siguió aumentando en los momentos más difíciles para las empresas por el Gran Confinamiento que provocó la pandemia de Covid-19, pese a los recortes de salarios o despidos de personal.
De enero a junio de 2020, el SAT logró ingresos por el impuesto que se les descuenta a los trabajadores por 423 mil 225 millones de pesos frente a los 399 mil 962 millones de pesos del mismo lapso de 2019.
Los datos del Inegi indican que desde noviembre de 2022 la tasa de desocupación en México se ha mantenido por debajo del nivel de 3%, situación que economistas keynesianos llaman pleno empleo.
En abril pasado, la tasa de desempleo se colocó en 2.6%, el mínimo nivel del periodo observado.
En lo que va del actual sexenio, los ingresos tributarios provenientes de las retenciones del gravamen que hacen los patrones a sus trabajadores para enterarlos al SAT, se han fortalecido debido, en parte, a medidas que se tomaron contra la evasión del ISR con nuevas reglas en la subcontratación de personal tras los abusos de algunas empresas de la figura del outsourcing.
También por la mejoría en el salario mínimo, que aumentó de 88.40 pesos diarios en 2018 a 248.90 en la actualidad. Por esa misma razón, el gobierno federal tuvo que actualizar las reglas para el subsidio al empleo y evitar que con el incremento del salario, los trabajadores que ganaban poco y que estaban exentos del ISR, continuaran con este apoyo.
La normatividad fiscal en materia del subsidio al empleo no se había actualizado desde que se publicó por primera vez el decreto en diciembre de 2013.
Tenía como fin beneficiar a trabajadores de bajos ingresos, reduciendo el impacto del ISR por sueldos y salarios. Sin embargo, el incremento gradual del salario mínimo en años recientes generó que la tabla para dar esta subvención al empleo quedara rebasada.
Con el reajuste, se eliminó la tabla que se creó en 2013 y se sustituyó por un cálculo mediante cuota mensual por el equivalente a 11.82% de la Unidad de Medida y Actualización (UMA) para trabajadores con percepción mensual base del ISR que no exceda de 9 mil 81 pesos. Para lo cual, se enfatizó que los ingresos que son base gravable, no incluyen otros rubros como primas de antigüedad, retiro e indemnizaciones.