Más tarde, cerca de las diez y media de la mañana, los traga humo con apoyo de supervisores de Protección Civil se avocaron a controlar por completo el siniestro que ocasionó grandes columnas de humo negro que perdieron la vista en gran parte de la extensión territorial.
Con apoyo de tres pipas y tres camionetas, los rescatistas aplicaron grandes cantidades de agua a chorros con mangueras de largo alcance. Además, utilizaron retroexcavadoras para remover los restos del suelo y enfriara rápidamente la parte inferior, misma que catalogaron como la más peligrosa.
Incluso, oficiales de la Policía Naval ingresaron para tomar conocimiento de los hechos y ayudaron a los bomberos para sofocar el fuego en poco tiempo. Hasta la tarde noche del jueves, los cuerpos de auxilio continuaban enfriando la zona para evitar que se incendiara nuevamente.