Efectivos de la Policía Naval acordonaron la zona mientras que peritos forenses y policías ministeriales del estado iniciaron las diligencias de rigor bajo la supervisión del titular de la agencia del ministerio público. Los vecinos coincidieron en señalar que lo conocían de vista, pero jamás intercambiaron palabra con él.
Nadie supo decir cómo se llamó o como le decían. Solo que era alcohólico y le gustaba sentarse en el lugar que murió hasta que pasaban las horas. Agregaron desconocer si tenía familiares en Veracruz o su situación. Los peritos creen que pudo haber muerto por una cirrosis hepática o problemas de deshidratación.
El cuerpo fue trasladado al Imefo donde permanecerá hasta que un familiar lo reclame. De no ser así, en un lapso de 30 días será enviado a la fosa común donde están los restos de los cadáveres que no son reclamados por los familiares.
