Sin embargo, en la agresión uno de los agresores aventó una piedra al vigilante y lo hirió en la cabeza tirándolo al suelo para después, ambos escapar sin ser capturados por los destrozos que cometieron. El reporte de los trabajadores a los servicios de emergencia prendió las alertas y llegaron en pocos minutos elementos de la Policía Naval y de la SSP.
Los uniformados a su vez pidieron el apoyo de los paramédicos de la Cruz Roja, pues el vigilante no paraba de sangrar de la cabeza. La victima quien representaba los 40 o 45 años presentaba preliminarmente una herida cortante de varios centímetros cuyos socorristas valoraron y después de varios minutos se retiraron, pues el hombre no quiso ser llevado a un hospital.
Los marinos y policías del estado quienes pensaron que se trataba de un asalto, desplegaron varias unidades por la colonia afín de detener a los responsables, pero estos lograron huir sin ser detectados. Pasada la emergencia, todo volvió a la normalidad.