Pero, al llegar al crucero de la calle Esteban Morales, el operador del taxi 153 no respeto la preferencia de paso y provoco ser embestido dramáticamente por el motorizado quien salió proyectado al pavimento donde lastimo piernas y brazos.
Además, una niña de ocho años quien iba en la parte trasera del taxi en compañía de su mama resulto con crisis nerviosa al presenciar el percance. Oficiales del agrupamiento motorizado de la Policía Estatal que pasaban por el lugar acordonaron la zona y auxiliaron a los involucrados.
Minutos después llegaron los paramédicos de la Cruz Roja en la ambulancia 623 para atender a los involucrados. Javier Villaseca dijo a los socorristas que circulaba con toda normalidad hacia el norte porque debía entregar un pedido, pues trabaja como mensajero en una refaccionaria de autos.
Agrego que el ruletero quien pasaba por la calle Esteban Morales detuvo la marcha en la esquina de la avenida Quevedo y repentinamente arrancó propiciando el accidente. El presunto responsable fue identificado como Miguel Alfonso Uscanga de 57 años quien en todo momento negó haber tenido la culpa.
Por el contrario, señalo que si el motorizado hubiese manejado más despacio, el percance se pudo evitar. Los patrulleros de la Policía Estatal entregaron el parte a los oficiales de Tránsito del Estado quienes preliminarmente comentaron que el taxista era el culpable.
Al final, el herido no quiso ser llevado a un hospital y la niña no presentaba heridas cortantes por los vidrios, solo crisis nerviosa que fue controlada por la propia madre. Los conductores fueron trasladados a las oficinas del perito en turno donde deslindarían las respectivas responsabilidades.