Más tarde llegaron elementos de la Policía Naval quienes presuntamente de forma altanera intentaron retirarlos del lugar aun cuando existía previa coordinación con las instituciones de emergencia C4 y otras autoridades. Los marinos advirtieron a Raúl Márquez que movilizara la unidad de emergencia sino seria detenido.
El Técnico en Urgencias Médicas de la Cruz Roja asignado a la conducción de la ambulancia les dijo que primero llamaría a sus superiores para que tuvieran conocimiento, pues podrían llamarle la atención por ese movimiento. Testigos de los hechos fueron los propios asistentes al evento quienes presuntamente lanzaron consignas contra los marinos y exigieron dejaran trabajar en paz a los socorristas.
Un mesero de conocido restaurante ubicado en la esquina de la zona y quien pidió el anonimato comento que un oficial de Marina empezó a empujar a Raúl Márquez hasta la unidad IV424 y con un puntapié lo subió a la batea de la patrulla mientras que otro naval tomó el control de la ambulancia y la movió del sitio.
Al lugar llego José Antonio González Onofre, jefe de turno de la Benemérita Institución quien dialogó con los oficiales y después de varios minutos todo volvió a la normalidad, incluso el detenido fue bajado de la patrulla y dejado en libertad, pues no había delito que perseguir.
Muchos de los presentes comentaron que era evidente la falta de coordinación que en ese momento cundió entre los representantes de los cuerpos de auxilio. Al final, la unidad de Cruz Roja fue trasladada varios metros del lugar original imposibilitando la atención a golpeados y enfermos.
