Reportes policiales indican que la mayoría de los jóvenes que son tripulantes de motociclos no utilizan casco protector y no respetan el Reglamento de Vialidad al no existir autoridad que los someta al margen de la ley, en el municipio de Manlio Fabio Altamirano.
Los hechos ocurrieron la tarde del domingo cuando Azael Acosta Jain, de 16 años, circulaba de la comunidad Vargas, de donde era originario, a Tenenexpan a bordo de una motocicleta marca Italika, color rojo con negro, sin casco protector y a exceso de velocidad.
Lo hacía en compañía de su hermano mayor, quien viajaba en otra motocicleta, pues según versión de los testigos, acostumbraban a jugar carreritas en la carretera estatal Limones-Tenenexpan. Sin embargo, al subir el puente ubicado en el kilómetro uno, Azael perdió control del manubrio al no reducir la velocidad, y se pegó contra el filo de la guarnición para después derrapar ante la mirada de su hermano.
A consecuencia del fatal contacto, el estudiante perdió la vida al instante al golpear severamente la cabeza, incluso presentaba exposición de masa encefálica y otros golpes graves en el cuerpo. Alertados por los pobladores, Paramédicos de la Cruz Roja llegaron a bordo de la ambulancia 621 sólo para confirmar que nada se podía hacer, pues perdió la vida al instante.
Los primeros reportes señalan que la falta de precaución y el exceso de velocidad, además de la nula educación vial por no portar casco protector y otros aditamentos, generaron la rápida muerte del muchacho, pues preliminarmente se sabe que falleció debido al dramático golpe que presentaba en la cabeza.
Elementos de la Agencia Veracruzana de Investigaciones (AVI) y de la Policía Estatal (PE) tomaron conocimiento del deceso y con presencia del Ministerio Público (MP) actuante y ayuda de peritos forenses realizaron las diligencias de rigor para después efectuar el formal levantamiento del cadáver mismo que fue trasladado al Instituto de Medicina Forense donde sería puesto a análisis y posteriormente entregado a familiares.
Los comentarios de los ciudadanos en torno a la muerte del motorizado coincidieron al señalar que la falta de agentes de Tránsito del Estado, cultura vial y educación personal en temas de reglamento vehicular dan como resultado este tipo de desenlaces, pues 80 por ciento de los motociclistas que viven en zonas alejadas a la ciudad circulan sin casco protector, sin licencia y sin placas, aumentado la probabilidad de sufrir serios accidentes, muchas veces mortales.