El rey de España, Felipe VI, y el nuevo presidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, sostuvieron hoy su primer encuentro oficial, el que se realizó en un ambiente cordial sin referencias a la independencia catalana.
En la jornada previa al inicio de la undécima edición del Congreso Mundial de Móviles, que del 22 al 25 de febrero se realiza en esta ciudad del noreste de España, ambos dirigentes encabezaron una cena con los operadores de empresas que participan en el evento.
La cena se celebró en el Gran Teatro del Liceo de Barcelona, convocada por el GSMA (asociación que agrupa a los operadores del sector móvil en el mundo) y en ella pudieron hablar por unos minutos por primera vez desde la designación de Puigdemont en enero pasado.
En su mensaje, el nuevo mandatario de Cataluña evitó las referencias a la independencia de esta comunidad, la que apoya en la misma dirección que su antecesor Artur Mas.
Ante los empresarios y autoridades presentes, expuso que Cataluña es una de las regiones en Europa con una mayor atracción de inversiones extranjeras en el sector de telecomunicaciones, ya que basa su economía en la “creatividad, talento, espíritu empresarial e innovación”.
Aseguró que crecer, progresar y crear oportunidades es una de las prioridades de su gobierno y elogió que en ello la ciudad de Barcelona es pieza clave como centro regional de tecnología.
Por su parte, el monarca español aseguró que eventos como este que congregará esta semana a casi 100 mil profesionales, muestran el camino del trabajo entre todos los niveles de gobierno para garantizar la prosperidad de todos: “trabajar juntos para el bien común”.
Abundó que con ello se expresa el compromiso de las diferentes administraciones públicas para el progreso colectivo y el interés de todos los ciudadanos.