Los presidentes de Rusia, Vladimir Putin, y Ucrania, Petro Poroshenko, se reunieron por primera vez, sin mediadores, en la cumbre de Minsk, en la que ambos mandatarios propusieron diferentes vías para la paz en el este de Ucrania, por el conflicto con separatistas prorrusos que ha devenido en crisis humanitaria en la zona de conflicto. "En esta reunión se decide el destino del mundo y de Europa. Así lo veo yo", afirmó Poroshenko.