Agencias
Ciudad de México
La Fiscalía General de la República (FGR) y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) dieron a conocer que el gobierno mexicano “trasladó” a Estados Unidos a 26 integrantes de grupos delictivos relacionados con tráfico de drogas, entre otros delitos, y que "representaban un riesgo permanente a la seguridad pública”, y que el gobierno estadounidense se comprometió a no solicitar la aplicación de la pena de muerte.
A través de un comunicado, las autoridades mexicanas informaron del “traslado" de internos —que estaban sujetos a proceso de extradición— sin que precisaran la condición jurídica bajo la cual se realizó este operativo llevado a cabo en tanto se realizaba la conferencia mañanera de la presidenta Claudia Sheinbaum, durante la cual los integrantes del Gabinete de Seguridad informaban los resultados de las acciones contra los grupos delictivos.
La FGR y la SSPC refirieron que “la custodia, traslado y entrega formal de dichas personas se realiza bajo los protocolos institucionales con el debido respeto de sus derechos fundamentales, y del debido proceso en apego a nuestra Constitución y a la Ley de Seguridad Nacional y bajo solicitud del Departamento de Justicia de los Estados Unidos quien se comprometió a no solicitar la pena de muerte para los reos en su país. Esta acción se enmarca en las labores de coordinación, cooperación y reciprocidad bilateral, en el marco del respeto a la soberanía de ambas naciones”.
La FGR y la SSPC puntualizaron que “todos tienen orden de extradición”, sin detallar si concluyeron los procedimientos ante órganos jurisdiccionales mexicanos.
En lo que hace a la entrega de 26 miembros del crimen organizado que se realizó este martes, la FGR y la SSPC informaron que el traslado todos los involucrados se “encontraban privadas de su libertad en diferentes centros penitenciarios del país”.
Esta es la segunda entrega masiva de miembros de grupos delictivos que son enviado a territorio estadounidense.
La primera entrega masiva aconteció el pasado 27 de febrero, cuando se trasladó a ese país a 29 presos, entre ellos Rafael Caro Quintero, fundador del Cártel de Guadalajara; José Ángel Canobbio Inzunza, El Güerito o El 90; José Bibiano Cabrera Cabrera, El Durango, integrantes del Cártel de Sinaloa, al igual que José Guadalupe Tapia Quintero, Lupe Tapia, operador financiero de Ismael El Mayo Zambada.
Asimismo, en febrero pasado se entregó a Antonio Oseguera Cervantes, Tony Montana, hermano de Nemesio Oseguera Cervantes, El mencho, líder del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Mientras que, del Cártel de Juárez, fue trasladado Vicente Carrillo Fuentes, El Viceroy, líder de ese grupo delictivo y hermano de Amado Carrillo Fuentes.
Un día después de ese traslado, los integrantes del Gabinete de Seguridad dieron conferencia de prensa para dar detalles de la “entrega” a estados Unidos de 29 miembros de grupos delictivos, y el titular de la Fiscalía General de la República (FGR), Alejandro Gertz Manero, aseveró que en la Ley de Seguridad Nacional se “establecen los parámetros por razones de estabilidad política tanto en México como en Estados Unidos”.
En el mismo encuentro con la prensa, Omar García Harfuch, titular de la SSPC, sostuvo entonces que la entrega tuvo como “objetivo disminuir la violencia en nuestro país, así como los delitos de alto impacto, proteger a la ciudadanía, combatir la impunidad y en todo momento garantizar la seguridad nacional”.