EL UNIVERSAL
CANCÚN, QR.
El Juzgado Primero de Distrito, radicado en Chetumal, concedió una suspensión provisional que frena las obras para la remodelación de la casa de descanso de militares que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) construye entre el Fuerte San Felipe y la Laguna Bacalar.
Este incidente judicial figura dentro de la demanda de amparo 241/ 2025 admitida por el Juzgado, y promovida el pasado 8 de abril por residentes de Bacalar, contra las obras desarrolladas a 200 metros de la costera entre las calles 20 y 22 de la Colonia Centro de Bacalar.
Las autoridades demandadas son la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) por la probable omisión de ejercer facultades de protección al medio ambiente, al haber exentado a la Sedena de someter a evaluación del impacto ambiental para las obras para la casa de descanso.
La otra autoridad demandada es el Ejército, por la probable "destrucción, modificación y alteración" del área antes mencionada, toda vez que, como parte de los trabajos, introdujo -sin autorización y sin estudios previos- maquinaria pesada dentro de la Laguna de los Siete Colores, como parte de los trabajos.
"Se concede la suspensión provisional en los términos siguientes: Las autoridades señaladas como responsables Secretaría de la Defensa Nacional y Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, suspendan temporalmente, hasta que se decida sobre la suspensión definitiva, la destrucción, modificación y/o alteración acontecida en la zona identificada como Avenida uno o costera entre las calles 20 y 22 de la Colonia Centro de la localidad de Bacalar", se lee en el incidente de suspensión consultado por EL UNIVERSAL.
Durante esa suspensión, la Semarnat deberá verificar si la extracción de agua y lodo de la zona lagunar, así como la construcción de estructuras o cualquier modificación, puede causar algún daño a la Laguna Bacalar o a las especies que habitan en ella.
Lo anterior deberán acreditarlo ante el Juzgado Primero de Distrito. En caso de que no se cause dicha afectación dentro del área natural protegida, "se podrá continuar con la edificación, bajo la estricta vigilancia de la autoridad ambiental".
En caso de continuar con la edificación, la Semarnat y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) tendrán la obligación de vigilar el desarrollo de la obra.