EL UNIVERSAL
CIUDAD DE MÉXICO
Con siete marcas en el país y una base de manufactura enfocada al mercado estadounidense, mientras se aplican aranceles a vehículos no fabricados en el país vecino, el nuevo CEO de Stellantis México, Daniel Alejandro González, ve oportunidades para producir más para el consumo interno.
"Tenemos seis plantas, siete si contamos la de estampado, un centro de ingeniería y de partes, pero históricamente hemos dedicado estos recursos principalmente al mercado de EU y ahí está el reto.
"Hay una oportunidad de transformar una parte de eso y darle más al mercado local. De México para México", dijo en su primera reunión con medios.
Stellantis comercializa las marcas Alfa Romeo, Dodge, Fiat, Jeep, Peugeot y Ram, y en opinión de su nuevo CEO, esto puede confundir al consumidor.
"Queremos dar espacio a todas las marcas y todos los modelos. Creo que tenemos que dar un paso atrás, simplificar un poco, porque yo veo que puede ser confuso para el cliente. El cliente entra y ve 30 vehículos diferentes.
"Vamos a apostar a lo que realmente tiene sentido para el mercado mexicano y producir más para el mercado mexicano", aseguró.
Lo anterior plantea tres retos principales para Stellantis: la calidad del vehículo, la calidad del servicio e incrementar las ventas de manera que, financieramente, haga sentido a la compañía.
"No deberíamos depender de que otros mercados nos digan qué producto tienen o no. Debería ser una ventaja tener marcas históricas de más de 100 años, pero se debe cuidar no confundirnos nosotros y al cliente.
"A veces tienes vehículos que se venden uno o dos al mes. ¿Para qué?", cuestionó.
En este escenario, la fabricación de autos eléctricos en la planta de Toluca, como la Jeep Wagoneer S, dependerá exclusivamente de la demanda.
Hace unas semanas, Stellantis suspendió temporalmente la producción en plantas de México y Canadá, manteniendo la plantilla de trabajadores.
En Toluca, donde se fabrican las camionetas Jeep Compass y Wagoneer S EV, el paro será del 4 de abril al 4 de mayo.
Y en Saltillo, donde se fabrica la RAM ProMaster, el paro inició el 31 de marzo y terminó ayer, ante menores pedidos.
Respecto a la posibilidad de cerrar alguna planta en México o trasladar producción de algún modelo hacia EU, González reconoció que, dependiendo de cómo se definan los aranceles, "eso le pudiera pasar a muchas de las plantas".
"El enfoque de nosotros ha sido prepararnos para cada escenario, pero también enfocarnos en cómo transformar esta situación en oportunidad. estamos siendo muy cautelosos", destacó.
En el primer trimestre las ventas de Stellantis en Estados Unidos y México disminuyeron 12%.
Sobre la competencia de automotrices chinas en México, González considera que, ante este escenario de aranceles, si el gobierno permite que un competidor con una escala mucho más grande venga sin la necesidad de localizar una planta o invertir, va a "destruir puestos de trabajo".
"México debe tener cuidado de no abrir mucho la puerta sin que haya la necesidad de invertir, porque si no, les van a regalar el mercado", apuntó.