EL UNIVERSAL
CIUDAD DE MÉXICO
Ante la aplicación de aranceles por parte de la administración del presidente estadounidense Donald Trump, las empresas mexicanas requieren que se refuerce el combate a la inseguridad, así como incentivos fiscales, para poder hacer frente a un entorno en el que predomina la incertidumbre.
La estrategia del gobierno, a través del Plan México, plantea fortalecer a la industria del país para que aumente el contenido nacional y se sustituyan importaciones.
Sin embargo, de acuerdo con especialistas y representantes de organismos del sector privado, un factor clave que no se incluyó en el plan tiene que ver con el combate al crimen y fortalecer el Estado de derecho para impulsar la inversión en el país.
El presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Juan José Sierra, dijo que, para invertir, los empresarios requieren que haya seguridad, se garantice el acceso a energéticos y se respete el Estado de derecho, pues son temas que tienen que ver con la desaceleración económica que vive el país.
"El ánimo para invertir está en niveles bajos, nos encontramos en un escenario marcado por la inseguridad e incertidumbre jurídica, condiciones que no incentivan la inversión", dijo hace unos días, al presentar el reporte #DataCoparmex.
"El indicador relacionado con el ánimo para invertir reveló que tan solo 38.3% de nuestros socios consideran que es buen momento para realizar inversiones, nivel similar al que se registró en 2020, justo cuando registrábamos la pandemia".
Como resultado de sus mediciones realizadas a finales del año pasado, el sindicato patronal dijo que 51% de los negocios dijeron haber sufrido algún delito.
El especialista en comercio exterior, Jorge Molina, dijo que el gobierno mexicano debe blindar el mercado interno haciendo frente a la inseguridad para que el consumo fluya en el país.
"Se debe brindar confianza a los empresarios, certidumbre al inversionista y seguridad al consumidor para amortiguar la reducción del PIB para 2025, cuya perspectiva está en que crezca 0.3%", mencionó el especialista.
De acuerdo con estimaciones del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), desde febrero pasado hay por lo menos 60 mil millones de dólares de inversiones en stand by (pausadas).
Otra opción es que el gobierno apruebe incentivos sobre el Impuesto Sobre la Renta (ISR) para que las empresas, específicamente las automotrices, no pierdan competitividad en el mercado estadounidense, dijo la semana pasada Vicente Gutiérrez Camposeco, presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de la Ciudad de México (Canaco CDMX).
Detalló que, para garantizar que ese tipo de empresas se mantengan operando en el territorio nacional, se podría aplicar temporalmente un certificado de devolución de impuestos que pueda ser compensado cuando paguen el ISR.
Proteccionismo al alza
La aplicación de aranceles para casi todos los países del mundo por parte del gobierno estadounidense pone en entredicho a instituciones como la Organización Mundial del Comercio (OMC) y los tratados comerciales, al tratarse de un regreso al proteccionismo, dijeron expertos.
Para el exsubsecretario de Comercio Exterior y quien negoció el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), Juan Carlos Baker "ese mundo de libre comercio, donde las instituciones como la Organización Mundial del Comercio tenían un peso que hacía que los países se la pensaran dos veces, creo que ya no existe, y dudo mucho que regrese, francamente".
"No quiere decir que para siempre vamos a estar en un mundo hostil, volátil y proteccionista. En el futuro podrá ser que cambie, pero al menos en este momento no lo veo", agregó.
El exsubsecretario dijo que "evidentemente, creo que la OMC y todas las reglas del comercio internacional no han servido de mucho, porque Trump no les ha hecho nada de caso".
Sin embargo, dijo que no se puede decir que ya esté acabado el T-MEC, porque en realidad las exenciones que hizo Trump para los productos que cumplan con las reglas de origen pactadas en ese acuerdo muestran que aún lo toma en cuenta.
Para Molina, los aranceles de Trump impactan el actual régimen del comercio internacional y prácticamente dan por terminados a los tratados de libre comercio.
"¿Para qué te sirve tener un tratado con ellos si no lo van a respetar?", cuestionó.
Añadió que, aunque el gobierno del país vecino dijo que está listo para negociar, en la realidad la Representación Comercial de Estados Unidos (USTR por sus siglas en inglés) es una de las dependencias más pequeñas y se podría ver comprometida su capacidad para atender a tantas naciones.
"Va a haber cola para hacer negociaciones con Estados Unidos, que es lo que le encanta a Trump, ser el ‘perdonavidas’. ¿Cuánto va a durar todo esto? No se sabe, pero va a ser más complicada cualquier negociación que México y Canadá puedan tener con Estados Unidos", señaló.