* Degrada a elementos de la municipal y beneficia a sus allegados
* La Policía Municipal se convierte en la cueva de Alí Baba
Crece el descontento al interior de la Policía Municipal por el abuso al que los elementos de la corporación son sometidos por parte del comandante segundo Edilberto Lara Utrera, quien abusando de sus labores administrativas se ha dedicado a perjudicar a los oficiales.
Policías denuncian saqueo en sus honorarios, esto en el entendido de que anteriormente de acuerdo a los grados de cada uno era su sueldo, sin embargo los grados desaparecieron del escalafón, lo que ha ocasionado que a pesar del recurso que se les entrega por parte del Subsemun sus sueldos presentan una considerable disminución.
Pero no para ahí, elementos policiales aseguran que allegados y familiares de Lara Utrera están dentro de la corporación y ellos si han sido beneficiados con sus sueldos, la situación ha llegado incluso al despido de una trabajadora de cocina sin ningún finiquito, para dar cabida a la esposa del exteniente de Infantería.
142 elementos son los incorporados a la Policía Municipal y la mayoría reporta bajas en su salario de por lo menos 400 pesos, lo que representa alrededor de 50 mil pesos quincenales que quedan en el aire, o en los bolsillos de “alguien”. Ahora entendemos el interés de que lleguen 100 elementos más para el municipio.
A estas situaciones hay que agregarle las continuas denuncias de elementos femeninos por temas de acoso sexual y laboral, pues al negarse a acceder a los deseos del “jefe” los elementos son enviados a realizar labores no propias.
Los elementos policiacos al pedir alguna respuesta a la situación de la baja de recursos económicos solo han encontrado un “pasa la bola”, pues Lara Utrera asegura que son órdenes de Roberto Azcona y Andrés Lara Quiroz, sin embargo sabemos que la situación administrativa de la corporación le compete sólo a él.
Los elementos afectados hacen un llamado al alcalde Rolando Olivares para que ponga un alto a esta situación, la cual viene a manchar el importante trabajo que a escasos siete meses de administración viene realizando, pues no es posible que quien fue llamado a cuidar a la ciudadanía atente contra sus mismos elementos.
