* Se procederá legalmente ante irregularidades
San Rafael, Ver.- Apoyo legalmente para detener la instalación y el procedimiento del gasoducto, es lo que ahora se está buscando afirmó René Belin Capitaine, representante del grupo ambientalista en contra del gasoducto.
Señaló que dentro de los documentos que la empresa ha presentado se han llegado a mostrar varias anomalías que en su momento ya se han dado a conocer, de las cuales existen varias irregularidades, pero sobre todo lo preocupante es el peligro que representa para todos los habitantes asentados en las comunidades del municipio.
Indicó que se han sostenido reuniones en las comunidades Potrero Nuevo, Sementeras y Tepetates para dar a conocer la información acerca del ducto de gas que pasará por estos lugares, a los cuales en Sementeras la población se ha unido formando un comité para recaudar las firmas necesarias para evitar que se continúe con dicha obra.
En cuanto a la información y apoyo por parte de las autoridades municipales afirmó que solo se les ha entregado un poco de información que semanas anteriores fue solicitada, misma que hasta el momento le ha servido de base para proceder legalmente para las demandas y amparos, ya que en lo que respecta a este tema, aseveró en que anteriormente se contaba con el apoyo del alcalde, sin embargo ahora al haber dado el permiso a la empresa para que se continuara la obra, desconoció al pueblo dando la espalda a todos, a pesar que en el acta de cabildo está reconocido por las mismas autoridades que al instalar el gasoducto la población está en alto riesgo catastrófico, por lo que a Héctor Lagunes se le define como traicionero, porque no ha hecho nada por proteger a la ciudadanía, se le descalifica rotundamente las acciones del alcalde y no se va a detener hasta que se logre el objetivo que se tiene.
Agregó que no se ha descartado la posibilidad de una marcha pacífica en la que se unirán habitantes de varias comunidades para alzar la voz pacíficamente, y con ello dar a conocer las inconformidades que se tienen con la instalación del gasoducto que pone en riesgo a miles de habitantes de las diversas congregaciones por donde se tiene plasmada la obra.
