25 de Octubre de 2024
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Tantoyuca-Trabajo infantil, mal necesario

POR GUILLERMO CONTRERAS

La pobreza tan marcada en municipios de la Zona Norte de Veracruz, es propicia para que la explotación infantil se dé en cualquier rincón, más si se habla de zonas rurales en las que las familias son numerosas, no se cuenta ni con los servicios más básicos, mucho menos con trabajos dignos para los padres de familia, ni las condiciones adecuadas para sobrevivir como productores del campo.

Es común que en calles de los municipios de Tantoyuca o Tempoal, se vea a niños que estén encargados en algún puesto de productos del campo, cargando cajas, vendiendo flores, chicles o boleando zapatos; en algún tiempo, en la zona centro de este municipio, niños se dedicaron al oficio de traga fuegos y la mayoría de los que han sido cuestionados del por qué están trabajando y no estudian, coinciden en la misma respuesta, ¡Es para ayudar en la casa!

Otro factor que influye es la situación de muchas madres de familia, algunas que son viudas, otras que sufren el abandono de su pareja por diversas situaciones, siendo mayor el problema en la zona rural, como siempre.

¿Pero es en realidad explotación infantil? Esa es la pregunta que más de uno se hace, autoridades, gente en general, profesionistas y quienes ya rondan al filo de los 35 años de edad, debido a que actualmente, con el paso del tiempo y al igual que en el tema del bullying, la denominada explotación infantil puede ser confundida, pues en los tiempos de antes, para ser más precisos, en los años 80, las tareas de los niños de aquel entonces eran similares a las de los de la actualidad, y no se hablaba de explotación infantil, a excepción de casos que  muestran ciertos puntos para que se consideren como ese tipo de abuso, pues antes se enseñaba a que para poder obtener un beneficio, primero se debía de ganar.

Autoridades Locales, entre ellas, las del Sistema Municipal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), aseguran que se está actuando por evitar la explotación infantil, se contemplan una serie de actividades en las que se busca el beneficio para aquellos niños que por alguna u otra razón tengan que hacer su infancia a un lado y tengan que, bajo el pretexto de ayudar, trabajar para poder mantenerse.

 

JUAN, PABLO, PEDRO O “EL CHÉNCHERE”, TRABAJAN PARA AYUDAR EN SU CASA

En calles, banquetas y plazas, no hay día en el que no se vea a niños llevando cosas, vendiendo cosas, ofreciendo una voleada, una bolsa de limones o pidiendo un peso, a ellos se les ha cuestionado y todos coinciden, todos terminan diciendo lo mismo, ¡Trabajamos por ayudar en la casa!

Quienes andan trabajando en las mañanas, aseguran que en la tarde van a la escuela y viceversa.

Uno de los casos que se registraron durante este 2014, es el de Santos, quien con apenas  13 años de edad, el  niño indígena originario de la comunidad Rincón Laja, perteneciente al municipio de Tantoyuca, se dedica a dar “bola” por las calles de Tantoyuca aprovechando los días en que no tiene clases.

Santos, quien asegura también que sus clientes le han puesto varios apodos entre ellos “El Chénchere”, da a conocer mientras trabaja, que  la escuela a la que acude en la comunidad de Rincón Laja, regularmente no tiene clases los viernes y es cuando aprovecha para salir a la zona urbana y conseguir unos cuantos pesos, a veces son 200 a veces más o menos.

“A veces saco 200 pesos, a veces menos; apenas hoy llevo 150 y ya me voy a mi casa, le doy a mi mamá unos 80 pesos para que comamos”, dijo la última vez que se le vio en las calles, el pasado 17 de enero.

Asimismo agregó que en su familia son alrededor de 12 hermanos, la mayoría también trabaja y son mayores que él.

Este es tan solo un caso de esos niños que salen a las calles a buscar mejores oportunidades para que sus familias salgan adelante.

 

EN EL DIF SE HAN REGISTRADO DENUNCIAS POR EXPLOTACIÓN

En el Sistema Municipal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), a cargo de la contador público María del Lourdes Martínez de la Garza, se han registrado denuncias de casos de abusos a infantes, pero no se especificó de qué tipo de abusos; mas sin embargo, se da la atención requerida.

Añade la titular que se cuenta con la atención del procurador de la Defensa del Menor, licenciado Héctor Rafael Martínez Ortiz, quien es el encargado de dar atención en ese tipo de casos, además de que es quien asesora y canaliza a la ciudadanía que así lo requiera, a las diferentes dependencias, todo con la finalidad de que cualquier situación que afecte a los niños sea prevenida o erradicada.

“El trabajo que desempeñamos va enfocado para el beneficio de la población en general, de todos los sectores vulnerables, como lo son el de niños en explotación laboral”, afirmó la titular.

 

CIFRAS DE LA UNICEF

El pasado 12 de junio, se conmemoró una fecha importante, el Día Mundial contra el Trabajo Infantil, fecha que al menos en el municipio, no se supo que existe.

Pero independientemente de eso, las cifras que aporta el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (United Nations Children´s Found por sus siglas en inglés) UNICEF, son alarmantes.

Considera que en todo el mundo existen alrededor de 158 millones de niños y niñas de entre 5 y 14 años de edad que trabajan, equivale a 1 de cada seis niños que trabaja, millones de ellos en condiciones de peligro.

Especifica que, aquellos niños y niñas que viven en  los hogares más  pobres y en zonas rurales, son quienes tienen más probabilidades de ser parte del trabajo infantil, recayendo el trabajo doméstico, mayormente en niñas que están expuestas a la explotación y el maltrato.

Asimismo, se describe que el trabajo suele intervenir con la educación de los niños y niñas; además de que, se debe velar porque todos vayan a la escuela, pues esa es la clave para prevenir el trabajo infantil.

En este sentido, al menos en el municipio de Tantoyuca, uno de los más pobres del estado, el trabajo que desempeñan decenas de niños y niñas va más allá de solo hacer esas labores, pues hay familias que, a manera de ayuda, prácticamente adoptan a niños y niñas que lleguen a laborar en sus hogares; ya que no solo trabajan, también reciben educación y sueldo.

 

AUTORIDADES MUNICIPALES BUSCAN DAR FIN AL PROBLEMA

Al tratarse de una situación generada por la pobreza, las Autoridades Municipales encabezadas por Jesús Guzmán, trabajan por buscar la solución a la situación, aunque el panorama no sea halagador.

Se da a conocer que se han estado realizando pláticas con personal del programa federal Oportunidades, esto con la finalidad de que se amplíen las becas a aquellos niños que estén estudiando y así poder permitirles que se mantengan en la escuela, mínimo hasta la prepa.

Agrega que también hay gente altruista que ya está levantando la mano por hacer algo a favor de los niños y las niñas de Tantoyuca, más a aquellos que se encuentran en situación de calle.

“Hemos tenido pláticas con personas que son bastante nobles, que planean para el siguiente año instalar un lugar para niños de la calle, se trata de que dejen de explotar a los niños y también se mejorarán los albergues como el de Palma Alta”.

 

LA LEY FEDERAL DEL TRABAJO

Una de las tantas leyes que existen en este país, es la Ley Federal de Trabajo, misma que en su Título Quinto Bis, toca el tema del Trabajo de los Menores.

De los artículos 173 al 180, se dan a conocer las condiciones en las que se debe o no tener a un menor trabajando.

Artículo 173: el trabajo de menores queda sujeto a vigilancia y protección especiales de autoridades del trabajo tanto federales como locales.

Artículo 174: Los mayores de 14 y menores de 16  años de edad, independientemente de contar con autorización de la Ley para trabajar, deberán de obtener un certificado médico que acredite su aptitud para el trabajo y someterse a los exámenes médicos, sin los requisitos ningún patrón podrá utilizar sus servicios.

Artículo 175: Queda prohibida la utilización del trabajo de los menores en establecimientos no industriales después de las 10 de la noche; en expendios de bebidas embriagantes de consumo inmediato, cantinas o tabernas o centros de vicio; en trabajos susceptibles  de afectar su moralidad o buenas costumbres; y en labores peligrosas o insalubres por la naturaleza del trabajo, por las condiciones físicas, químicas o biológicas del medio en que se presta. Esto, entre otros puntos que aquellos menores de edad y sus padres, deberán de tener en cuenta.

Pero como en este país no hay gobierno que pueda garantizar, ni el cumplimiento de la Ley al pie de la letra, ni mucho menos una vida digna a aquellos que se encuentran en calidad de pobreza extrema o de necesidad, es muy posible que en las calles se siga viendo a menores de edad trabajando, casi, de lo que sea con tal de seguir ayudando en sus casas, pues hay que recordar que en la política, el pobre es la moneda de cambio en tiempos electoreros y si no lo creen, esperen tan solo unos meses cuando quieran iniciar a figurar los posibles candidateables a la gobernación del estado próspero.


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