La población no se siente segura de salir a las calles ni mucho menos de viajar libremente en las carreteras ante los asaltos y robos.
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Orizaba
El obispo de la Diócesis de Orizaba, monseñor Eduardo Cervantes Merino, lamentó que México enfrente un grave problema de inseguridad, el cual ha alcanzado también al Estado de Veracruz, destacando que los jarochos "no lo merecemos".
El jerarca de la iglesia católica agregó que por desgracia, hoy la población no se siente segura de salir a las calles libremente ni mucho menos de viajar libremente en las carreteras ante los asaltos y robos de los que llegan a ser víctimas las personas que transitan por estás vías de comunicación.
"Es muy doloroso que no podamos salir con tranquilidad en diferentes lugares de nuestro entorno, no solamente en carretera sino a veces muchas veces también en el mismo poblado, si es doloroso esto yo creo que no lo merecemos y necesitamos que se estructure verdaderamente a quien corresponde estos elementos necesarios para que vivamos con seguridad".
Por desgracia, los hechos se han registrado en la región centro esto luego del asesinato de un líder político además del levantón del que fue objeto el propietario de un taller de costura y que por fortuna fue rescatado.
Cuestionado sobre el tema de querer conformar autodefensas de parte del sector ganaderos cansados de seguir siendo víctimas de extorsiones, si bien admitió que es un tema complejo por la desesperación de los ciudadanos que lo viven, es el Gobierno quien debe dar fin a esta situación.
"Desde luego es complejo y ahí tendría que ser la estructura de gobierno y también la desesperación los momentos de las personas que no van encontrando otra solución que organizarse de esa forma que a nadie beneficia porque precisamente, para eso hay un gobierno para que favorezca para que garantice la seguridad de los ciudadanos, entonces sí es grave el problema".
