REDACCIÓN
MARTÍNEZ DE LA TORRE
Sería contraproducente liberar a ladrones, aun cuando el monto del ilícito cometido sume hasta 51 mil pesos, tal como lo marcan algunas propuestas de aplicación de las leyes en ese sentido, sobre todo cuando no hay violencia en contra de las víctimas y se espera también no saturar las cárceles, las cuales están sobrepobladas a causa de acusados de delitos menores, manifestó Mauro Alvarado Loranca, abogado litigante.
Sostuvo que "la delincuencia es una de las problemáticas que de manera creciente están afectando a la sociedad, y aun cuando es verdad que resulta muy complicado para los gobiernos abordar ese tipo de asuntos, la solución no es ser complaciente con los propios delincuentes, dejándoles amplio margen para actuar, sino que se debería buscar por todos los medios proteger a los ciudadanos de esos delitos".
Dijo que debe haber miles de delincuentes que no sobrepasan los 51 mil pesos en sus atracos, pero definitivamente eso no significa que no estén ocasionando perjuicio a los ciudadanos, en tanto estén libres para seguir haciendo sus fechorías, y peor si la ley les da margen.
Alvarado Loranca opinó que debería haber más propuestas para frenar de alguna manera a la delincuencia, pero insistió en que se deberían analizar cuidadosamente las acciones a implementar al respecto, precisamente para beneficiar a los ciudadanos, en lugar de hacer más complicado que cuenten con seguridad en cuanto a su integridad y sus bienes materiales, como sería su derecho. En ese sentido, aseveró que a nadie se le ocurriría pensar en la posibilidad de que en algún momento le roben 51 mil pesos sin que el delincuente reciba su castigo, pues eso no sería lo justo.
Consideró que, en tal caso, los legisladores deberían recoger el sentir de la población, antes de promover reformas, pues es ahí donde se vive en carne propia la problemática que impera, sobre todo en materia de seguridad, y además es necesario conocer información más detallada, con datos estadísticos de la realidad. Expresó que lo anterior facilitaría la toma de decisiones, y eso a su vez permitiría a los gobiernos implementar las medidas pertinentes en relación a reducir el número de delincuentes en las calles.