“Caciques” de empresas inmobiliarias compran a ejidatarios terrenos de siembra de limón, maíz o café, a bajo costo, para la construcción de casas.
Verónica Huerta/AVC
Xalapa
La Laguna El Castillo está en un “grave riesgo” con el crecimiento de la mancha urbana de la capital del estado propiciado por los “caciques” de empresas inmobiliarias que compran los terrenos a ejidatarios a bajo costo para la construcción de casas, informó el integrante de la Asamblea Veracruzana de Iniciativas y Defensa Ambiental (LaVida), Guillermo Rodríguez Curiel.
Los “caciques” de empresas inmobiliarias se aprovechan de los ejidatarios al acaparar sus terrenos que eran ocupados con siembras de maíz, café y últimamente de limón, así que en los siguientes años estas tierras productivas serán convertidas en “planchas de cemento”, explicó.
Detalló que los gobiernos municipales por ley tienen el derecho de hacer el ordenamiento territorial, pero se encuentran con el problema de los ejidos, que los mismos reglamentos los facultan para vender sus tierras a quien deseen.
"Un ejemplo grave es El Castillo; los ejidatarios deciden vender la tierra para el crecimiento humano y no hay ley que los detenga porque sus decisiones son equiparables como una orden judicial y de ahí se aprovechan las constructoras y lo grave es que el crecimiento va hacia la zona rural la zona de El Castillo”. Agregó que la Laguna El Castillo dota de agua al 30% de la población, y cuando empiecen las construcciones de centenares de casas por las inmobiliarias podría ocurrir el mismo problema que sufren los pueblos del municipio de Emiliano Zapata, cuando los empresarios acapararon el agua.
"Lo peor es que el Gobierno estatal y municipal no les interesa proteger el agua para las próximas generaciones, les importa más proteger a los caciques inmobiliarios que proteger la biodiversidad y el agua, es triste lo que les digo” lamentó. Citó como ejemplo de la irresponsabilidad de las autoridades municipales, el caso de la laguna El Farallón, que se secó a causa de la exploración minera por empresas extranjeras que colocaron barrenos, y las mangueras instaladas por productores ganaderos y de caña con el propósito de extraer agua.
