Dijo que el director del Instituto Mexicano del Seguro Social, José Antonio González, se comunicó personalmente con él para informarle que había concluido el proceso de licitación de medicamentos que realizó el IMSS, con una inversión de casi 43 mil millones de pesos para la compra consolidada más grande de la historia del sector público del país, en cumplimiento con la Estrategia de Contratación Pública, anunciada el pasado 8 de julio por el Presidente de la República.
Se trata de la adquisición de más de mil 800 medicamentos en 10 licitaciones, lo que generó ahorros de tres mil 700 millones de pesos; tres mil 100 millones para medicamentos genéricos y materiales de curación (equivalente al 10 por ciento en comparación con el año anterior); y cerca de 600 millones en medicinas con patente o de marca (equivalente al seis por ciento).
En este esfuerzo de coordinación interinstitucional, liderado por el IMSS, participaron el Instituto de Seguridad Social al Servicio de los Trabajadores del Estado (Issste), Petróleos Mexicanos (Pemex), las secretarías de la Defensa Nacional (Sedena) y de Marina (Semar), los hospitales de la Mujer, de Psiquiatría, Nacional Homeopático y Juárez del Centro de la Secretaría de Salud (SS), así como los estados de Baja California, Campeche, Colima, Tlaxcala y Veracruz.
En este proceso se garantizó la transparencia en todas sus etapas y se contó con el acompañamiento continuo de la Secretaría de la Función Pública (SFP) y de tres testigos sociales: Transparencia Mexicana, Academia Mexicana de Auditoría Integral al Desempeño, y Contraloría Ciudadana para la Rendición de Cuentas.
La compra fue participativa e incluyente; se llevaron a cabo cerca de una decena de reuniones con la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica (Canifarma), la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) y la Asociación Nacional de Distribuidores de Insumos para la Salud (Andis).
Se publicaron durante 10 días hábiles las prebases para consulta pública y durante este tiempo se recibieron más de 500 comentarios. Como resultado de todas estas medidas se fortalecieron las bases y se mejoró la estrategia de compra, dando certidumbre al proceso.
El proceso licitatorio fomentó la competencia a través de mecanismos innovadores. En cinco procedimientos se utilizaron las subastas en reversa u Ofertas Subsecuentes de Descuento (OSD); además, se diversificaron las fuentes de abastecimiento, al limitarse el número de marcas, así como otras prácticas procompetitivas.
Se contó con el asesoramiento de la Comisión Federal de Competencia Económica (CFCE) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) que el 24 de octubre de 2013 emitió un comunicado donde avaló la utilización de subastas en reversa como estrategia de adquisición en la compra consolidada y reconoció los avances en el fortalecimiento de las compras del IMSS a través de la consolidación de sus adquisiciones.
En este procedimiento se cuidó a la industria nacional; para ello, se utilizó al máximo la Reserva Permanente de Compra, la cual ascendió a más de cinco mil 600 millones de pesos; además, permitió que un número mayor de medicamentos fueran adjudicados en licitaciones nacionales, ya que en 2013 fueron 243 medicamentos y este año 703; y el número de empresas adjudicadas pasó de 170 a 197, de éstas últimas 108 son PyMEs.
En suma, la compra consolidada de medicamentos generó un impacto positivo en la economía nacional, pues promovió la competencia bajo un esquema de transparencia y certidumbre y fomentó un uso eficiente de los recursos públicos.