19 de Septiembre de 2024
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Basureros al aire libre en Vergel y Tarimoya

Son un foco de contaminación para los vecinos de la zona

Hay desde animales muertos hasta escombro

José Luis Rogel Montalvo

Veracruz.- Los basureros al aire libre son de las “nacidas para perder” en la zona norte de la ciudad de Veracruz, por los terrenos baldíos, calles y banquetas donde se depositan toda clase de desechos que genera problemas de contaminación para los habitantes de colonias populares.

“Es de las nacidas para perder porque la gente viene a tirar las bolsas con desechos de todo tipo; no solamente restos de animales, también depositan restos de muebles, papeles de baño, escombro. Es una auténtica porquería que tenemos en este lugar”, refirió Ernesto Jiménez Bazán, vecino de la colonia Tarimoya.

Para muestra, un botón: un tramo del Eje Intercolonias, el cual se ha convertido en un botadero de basura al aire libre y representa un foco de contaminación para habitantes de colonias como Tarimoya, Vergel, Chivería, Reserva Tarimoya, Infonavit Buena Vista, colonia Benito Juárez, entre otras ubicadas en esa zona de la ciudad.

El tramo donde se registra este problema es el que se localiza entre la colonia El Vergel y Tarimoya.

Los olores nauseabundos se perciben en algunas de las calles y avenidas de estos núcleos habitacionales, ubicados en el perímetro de esta área.

“Se encuentran animales muertos como gatos, perros, tripas de pollo, todo lo que provoca olores fétidos. Mire, usted: yo vivo sobre Úrsulo Galván, a dos cuadras de este tramo, pero haga de cuenta que tengo la nariz tapada porque no se soportan las molestias”, refirió Rubén Ramírez Santos, vecino de la zona.

Pero el problema de la basura al aire libre se registra también en las calles Oropéndola y E. Guzmán, de la colonia Tarimoya, donde incluso se observan diferentes desechos a lo largo de la carpeta de rodamiento.

En la esquina que forman estas calles se acumulan bolsas, animales muertos, muebles y hasta los restos de un refrigerador. Para doña Juana Pérez Vega vivir en esta calle se ha convertido en un “Infierno”, ya que su vivienda se localiza entre los dos botaderos de basura.

“Entre la basura ya me siento que no valgo nada. Aquí de los dos lados de la casa vienen en camionetas y hasta en triciclos a botar toda clase desechos; no es gente de por aquí, hasta he discutido con los que llegan a botar los desechos”, aseguró Juana Pérez Vega.

Habitantes de la calle Oropéndola aseguran que el camión de la basura solamente pasa una vez por semana.


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