El Ayuntamiento de Tlacotalpan quedó endeudado con los gastos generados por las fiestas de La Candelaria, debido a que el Gobierno del Estado no cumplió con el apoyo que se le prometió a las autoridades, aseguró el presidente municipal Homero Gamboa Martínez.
"El Gobierno del Estado decidió incrementar estas fiestas para que hubiera fuerte derrama económica dado que la situación de Tlacotalpan era bastante crítica tras las inundaciones, y se introdujeron eventos de carácter internacional. Este año se nos redujo notablemente el recurso para hacer las fiestas y lo entendemos, pero nos afecta porque nunca hubo un aviso previo que nos permitiera hacer unas fiestas con un techo presupuestal razonable".
Aseguró que los últimos dos años el Gobierno del Estado se ha desentendido de esta fiesta que es la única que atrae al turismo a esta zona, y que el municipio se tuvo que endeudar con cuatro millones de pesos para sacar adelante las fiestas de 2014 y 2015.
"Tuvimos que reprogramar el techo presupuestal de diez millones de pesos, a cinco millones y a cero que nos dijeron y todo esto fue en contra de los tiempos que teníamos para preparar la fiesta. Se nos hizo un hueco económico de tres millones de pesos que se suma a la deuda del año pasado por 500 mil pesos".
En ese sentido, previó que con esta experiencia, las fiestas de años próximos estarán centradas en la parte religiosa y ya no en atraer al turismo con otras actividades, pues no se cuenta con el recurso para lograrlo.
Gamboa Martínez indicó que la asistencia también reportó una disminución, al pasar de 90 mil asistentes en años pasados, a 63 mil este año, lo cual significa una disminución en asistencia del 30 por ciento con relación a años anteriores.
"Sí hubo derrama económica notable, no como la del año pasado, porque si recibimos un promedio de 90 mil visitantes en toda las fiestas ahora se redujo un 30 por ciento, per o si hubo derrama económica".
