El jefe de Nutrición del Hospital Regional de Veracruz, Roberto Carlos Muñoz Joachín, alertó que una persona puede subir hasta siete kilogramos de peso debido al alto consumo de calorías durante las celebraciones de Navidad y de fin de año, así como la partida de la rosca de Reyes.
En ese sentido, el médico sugirió a la población que se modere en la ingesta de alimentos y de refrescos y bebidas alcohólicas durante las reuniones y las cenas.
El especialista consideró que una persona pudo haber subido hasta cuatro kilogramos o más por el consumo desmedido en la cena de Navidad y el recalentado, a lo cual habrá que sumar la ingesta calórica de la noche vieja y de la rosca de Reyes.
El entrevistado advirtió que los menores de edad no escapan al aumento de peso en esta temporada de fin de año.
“Nosotros consideramos que un platillo que lleva pasta, una porción de pavo, de carne, lleva puré, pan, están consumiendo alrededor de dos mil calorías, eso sumado al refresco, al alcohol, al postre, es un consumo de casi tres mil 500 o cuatro mil calorías, eso va significar un aumento de peso en las personas que no se miden al comer”, subrayó.
Roberto Carlos Muñoz Joachín manifestó que el aumento de peso trae consigo repercusiones en el cuerpo, como la fatiga, la mala circulación sanguínea, limitantes en la actividad física y en la oxigenación.
Muñoz Joachín calculó que el consumo de tres rebanadas de rosca de Reyes implica la ingesta de hasta 900 calorías, principalmente por los azúcares que contiene ese tipo de productos.
“Lo malo de nosotros es que no sabemos medir la porción y eso es importante para el peso ideal de la persona; una de las recomendaciones es que las personas que se moderen en la cantidad de alimentos, que consuman agua, el consumo excesivo de la sal afecta a la salud; la rosca de Reyes se consumen dos o tres pedazos, son alrededor de 900 calorías, el pan no es malo, malo es la cantidad que se consume”, insistió.
Por último, el jefe de Nutrición del Hospital Regional de Veracruz sugirió el consumo de agua y el ejercicio para quemar las calorías consumidas en las cenas de Navidad y de fin de año y la partida de la rosca de Reyes.