Rodrigo Barranco Déctor
Boca del Río
Los trabajadores sindicalizados no pueden impedir que Boca del Río tome las instalaciones del Sistema de Agua y Saneamiento (SAS) porque estarían incurriendo en un delito federal y sería denunciado en su momento, sentenció el alcalde Miguel Ángel Yunes Márquez.
Se dijo respetuoso de los reclamos y derechos laborales de los trabajadores; sin embargo recordó que el contrato colectivo lo tienen con el Sistema de Agua y Saneamiento.
No obstante, Boca del Río sólo está cumpliendo con el convenio de transición que signó con los alcaldes de Veracruz y Medellín, en donde se estableció que el sindicato sigue siendo del SAS y el municipio cubrirá los pasivos laborales directamente con el Sistema, para que ellos decidan si se liquidan o se quedan con estos trabajadores.
Yunes Márquez apuntó también que ningún sindicalizado podrá ingresar en el nuevo organismo operador de agua que manejará Boca del Río, porque sus prestaciones son muy pesadas y su administración no cuenta con los recursos para cubrirlo.
“El problema con el sindicato es que su contrato colectivo es muy caro y si nosotros empezamos con trabajadores que tengan este tipo de prestaciones, simple y sencillamente será financieramente inviable y estaríamos partiendo el problema en dos”, externó.
Además, opinó que para resolver el conflicto sindical, el SAS tendría que liquidar algunos trabajadores o bien sentarse a renegociar el contrato colectivo, porque precisamente es una de las causas que llevó a la quiebra a ese organismo.
“Tienes 167 días de prestaciones, por lo que es un contrato caro y muy pesado para una organismo operador”, finalizó.
