El consejero nacional de la Amotac, Tiburcio Téllez Jerónimo, señaló que los puntos más difíciles para los transportistas lo representan las zonas de Córdoba y de Perote
Veracruz
(AVC/José Juan García) El consejero nacional de la Asociación Mexicana de Organizaciones Transportistas AC (Amotac), Tiburcio Téllez Jerónimo, manifestó que la inseguridad en las carreteras está en todo su apogeo.
El entrevistado criticó que los transportistas son asolados por los fiscales de la Aduana del puerto de Veracruz, los agentes de Tránsito del Estado, por los elementos de la Policía Estatal y Federal, y por último por “la bola de ratas” que existen en las carreteras.
Incluso, el transportista no descartó que las unidades lleven “cola” desde que abandonan el puerto de Veracruz para dirigirse a destinos del Altiplano.
Téllez Jerónimo señaló que los puntos más difíciles para los transportistas lo representan las zonas de Córdoba y de Perote; y refirió que algunos conductores han perdido la vida al ser víctimas de asaltos.
“La inseguridad, usted sabe, está en todo su apogeo, en todo su esplendor, porque no hay seguridad en las carreteras; aquí en Veracruz dicen que no pasa nada y todos los días hay muertos; algunos han matado a mis compañeros […] Simplemente váyanse acá por el rumbo a Córdoba, váyanse por acá donde está más fuerte el problema, por Perote, y así sucesivamente; incluso hay casos que salimos desde aquí con ‘cola’ y donde encuentran un punto estratégico ahí nos agarran”, apuntó.
Por otra parte, el consejero nacional de la Amotac estimó que unas 80 mil unidades del transporte de carga circulan en las carreteras y autopistas de la República Mexicana pese a que resultan obsoletas las unidades, ya que rebasaron el tiempo que establece la ley para su renovación.
El transportista recordó que la ley establece que las unidades se deben renovar una vez que cumplen entre 15 y 20 años de vida útil, pero hay unas que circulan pese a tener 50 años de antigüedad.
El entrevistado precisó que la falta de acceso a financiamiento es lo que impide la renovación de las máquinas.
“Siempre ha estado la disposición de renovar las unidades, desgraciadamente no hay los financiamientos correctos como para hacer ese cambio, aparte de que la economía del país está muy pobre; otra es que casi no hay trabajo como para poder pagar una unidad; son como 80 mil [las unidades obsoletas], y normalmente deben estar de 15 a 20 años en cuestión de carga, y hay camiones que tienen más de 50 años”, concluyó.
