Rodrigo Barranco Déctor
Veracruz
El director general del Sistema Nacional de Gestión de Residuos de Envases y Medicamentos AC (Singrem), Rogelio González García, aseguró que la mayoría de desperdicios hospitalarios o de botiquines caseros acaban en mantos freáticos, en lagunas y en el mar.
El experto indicó que la gran mayoría de las causas es debido a que los ciudadanos no prestan atención a ese tipo de basura y la guardan, lo que podría afectarles en su propia salud.
Incluso, aseguró que las ciudades no tienen la infraestructura necesaria para combatir ese tipo de problemas, por eso muchos de esos desechos acaban en el subsuelo, lo que podría afectar tanto a niños como a adultos mayores.
“En otros casos, pueden tener efectos colaterales que pueden dañar la salud de manera significativa, sobre todo a los pequeños y a los ancianos. En el caso ambiental, nosotros no tenemos la infraestructura sanitaria suficiente para contener esta problemática”, dijo.
González García detalló que con el trabajo que hacen cada mes logran capturar unas 49 toneladas de basura médica para tratarla, aunque admitió que la cifra real de contaminación podría ser mucho peor.
Singrem, en coordinación con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) presentó un proyecto de recolección de ese tipo en la Facultad de Medicina de la Universidad Veracruzana (UV).