Rodrigo Barranco Déctor
Veracruz
El 30 de septiembre de este 2015, viajaban 26 ecuatorianos amontonados en una camioneta tipo pick up, por una carretera del centro del estado de Veracruz. El pollero que conducía la unidad avistó una camioneta del Instituto Nacional de Migración (INM) circulando muy cerca, y decidió imprimir velocidad, sin importar el piso mojado. El resultado fue una volcadura que mató a dos de los viajeros.
Según las entrevistas que el Consulado de Ecuador hizo a sus connacionales que sobrevivieron al percance, todos los ocupantes suplicaron al chofer que frenara y detuviera la marcha, pero no les hizo caso y trató de huir.
“No pasaron por un puesto de revisión. Yo creo que estaban en unas de las vueltas que hicieron, y se encontraron con una de las camionetas de Migración; la camioneta fue a ver qué era lo que sucedía, entonces aceleró la camioneta en vez de parar, porque le decían que parara. Los chichos [migrantes] me dicen que les decían: ‘pare por favor pare’, porque la mitad estaba atrás, la otra mitad adelante”, explicó la cónsul de Ecuador en México, María del Sol Corral Zambrano.
Para el traficante de personas, quien huyó, la carga era valiosa. Cada uno de los 26 sudamericanos pagó entre 13 mil y 14 mil dólares por llegar de su país a Estados Unidos, lo que terminó en un sueño frustrado por su imprudencia, pues los dos oficiales de Migración ni siquiera los seguían; ellos iban a su base, al puerto de Veracruz y no habían notado a los extranjeros.
“Este es el camino para ingresar por México, para llegar a Estados Unidos, entonces arriesgan sus vidas. Los otros países a lo mejor son más pequeños, a lo mejor las cadenas son mucho más organizadas. Cuando llegan a México se encuentran con un territorio inmenso, muy agresivo. No es lo mismo, yo creo, estar en Guatemala que estar en México; aquí si se encuentran con un territorio inmenso, entonces se encuentran mucho más desprotegidos”, explicó la diplomática, al detallar que han deportado a cerca de 700 ecuatorianos en lo que va de este 2015.