Agencias. Ciudad de México. “Sex and the City” es una serie épica… pero en muchas ocasiones era muy irreal. Y no sólo me refiero a la ropa que usaba Carrie o al estilo de vida que llevaban las demás, sino a los estereotipos del sexo que trataban de meternos a la cabeza.
1. Un pene pequeño es igual a mal sexo: En el mundo de Samantha Jones, un miembro pequeño era peor que acostarse con un criminal. Pero en la realidad, ¿en serio es tan malo? Cada quien tiene sus gustos, y algunas prefieren los paquetes de un tamaño menor con un hombre que sepa lo que hace.
2. Intervenciones de vibradores: Si tus amigas se metieran a tu depa y confiscaran tu juguete sexual, seguramente su amistad llegaría a un punto muy raro y más íntimo de lo normal. ¿En serio le dirías a tus amigas que estás usando tu vibrador con más frecuencia de lo que deberías?
3. Acostarse con extraños es increíble: Un “one night stand” puede ser bueno, puede ser accidental, o puede ser fatal. Además, ¿con qué frecuencia los realizas? De alguna forma, Samantha siempre tanía un orgasmo durante el sexo casual, pero su vida parece una película porno, ¿cómo le hace? Ah, cierto, ¡no es real!
4. Hay hombres guapos en cada esquina: Por alguna extraña razón, la mayoría de los hombres con los que salían ¡siempre eran guapos! O bueno, tal vez no siempre, pero al menos siempre tenían opciones casi casi en cada esquina. Igual y sea el encanto de Nueva York, pero en la Ciudad de México hay que buscar con una lupa.
5. Las mujeres hablan de sus vidas sexuales en lugares públicos: Penes grandes, orgasmos fingidos, vibradores, pezoneras… ningún tema estaba fuera de límites en el restaurante, en la clase de yoga o en el bar. No sé tú, pero estoy segura de que tú y tus amigas no hablan de este tipo de temas a menos que estén en un lugar privado o muy borrachas.
6. Puedes tener sexo con cualquier hombre que toque el timbre de tu puerta: Es martes, el cartero está ahí entregando el paquete de las 3 de la tarde, y tú estás de humor para algo más. ¡Fácil! Suponiendo que el cartero sea guapo (y hombre), ¿en serio sería una mujer tan aventada como para hacer algo así?
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Fuente: El Universal
