MÉXICO, D.F., agosto 21 (EL UNIVERSAL).- “Ninguna mamá es perfecta. Hacemos lo mejor que podemos”. Con estas palabras la comediante estadounidense Rosie O’Donnell respondió a quienes cuestionaron su rol tras la desaparición de su hija de 17 años, Chelsea.
La adolescente apareció el pasado martes en casa de un hombre de 25 años que conoció en Internet.
La policía informó que se trata de un adicto a la heroína con antecedentes penales.
La presentadora de televisión informó a comienzos de esta semana que su hija estaba perdida desde el 11 de agosto.
En un comunicado de prensa, explicó que la joven tiene desórdenes psiquiátricos y que había salido sin sus remedios. También en Twitter y su sitio web, la presentadora explicó la situación de la joven.
Chelsea había salido de su casa en South Nyack, Nueva York, el 11 de agosto, con su perro de seis meses para terapia.
Después, la policía de Nyack se dio a la tarea de investigar el paradero de la joven.
Chelsea es una de las tres hijas adoptivas de Rosie O’Donnell junto a su primera esposa, Kelli Carpenter, de quien se divorció en 2007.
Steve Sheerer fue arrestado en 2012 por posesión de heroína y bajo los cargos de intención de distribución y de peligro para los niños.
O’Donnell también ha compartido en Twitter los cargos de Sheerer, quien tiene 25 años y vive con su madre.
O’Donnell está preocupada por la compañía de su hija. “Ella tiene 17 años y él es un traficante, que conoció online a través de Tinder. Chelsea tiene una enfermedad mental. Rosie está aliviada con el regreso de Chelsea pero teme por su hija, y está molesta de que haya estado con ese hombre”, dijo una fuente cercana a la presentadora.
Por el Daily Mail se sabe que el supuesto traficante le dijo a la policía que Chelsea no estaba ahí cuando le consultaron. Pero los agentes de seguridad no confiaron en su palabra y encontraron a Chelsea en el ático de la casa con su perro.
El policía que encontró a la joven señaló que no hay evidencia de algún encuentro sexual entre Chelsea y Sheerer, ni de algún otro crimen.