MÉXICO, D.F., julio 9 (EL UNIVERSAL).- No solamente se convirtió en una de las voces más representativas del cancionero latinoamericano, sino que Mercedes Sosa logró consagrarse como una de las artistas más importantes de su tiempo.
Hoy jueves, la cantante fallecida en octubre de 2009, cumpliría 80 años. Aunque la vida se la llevó hace seis, su legado y tradición sigue tan vigente como desde que se fue ya que no sólo en su natal Argentina sino que hasta en España con la compañía de Patricia Nora se han dado homenajes a su aniversario.
"En Tucumán nací, pero en Mendoza me hice mujer, conocí a seres que ya no están. Éramos tan felices: me veo delgadita, recién casada con Oscar Matus. Yo era una muchacha sin libros, escuchaba asombrada y aprendía, y abría los ojos y me enteraba del mundo. Todos me amaban y me pedían que cantara, y yo cantaba. Era tan feliz porque, como decimos en la provincia, yo estaba poniéndome gruesa: mi cinturita crecía porque en mi vientre ya latía mi Fabián", le contó en 2006 a un diario argentino.
Siempre estuvo pendiente de conservar sus tradiciones musicales y con cerca de 40 años de trayectoria "La Negra" Sosa o también llamada "La Voz de América" lo logró. Fue exiliada de su país en 1979 justamente cuando el gobierno de facto estaba en plenitud y sólo se le permitía regresar siempre y cuando no cantara; ella decidió irse a probar suerte a Europa y volvió ya instalada la democracia.
Su canto llamó a tantos que artistas desde Raphael hasta Shakira, pasando por múltiples nombres, compartieron escenario con ella o versionaron sus canciones populares, en donde también pudo experimentar en géneros como el rock o el pop.
Con más de cuarenta discos en su haber consiguió cuatro premios Grammy Latino preocupándose por la libertad, el amor, la política, la cultura y la sociedad. Tan es así que fue Embajadora de Buena Voluntad por parte de la UNESCO para Latinoamérica y El Caribe, así como fue reconocida por UNIFEM (Organismo de las Naciones Unidas) gracias a su defensa de los derechos de la mujer.