MÉXICO, D.F., mayo 27 (EL UNIVERSAL).- "Libre y ardiente", así fue definida Salma Hayek por la revista "Madame Figaro", para la que realizó una sensual sesión fotográfica y habló de su labor dentro del mundo del espectáculo.
Salma se convirtió en figura en el reciente Festival de Cannes y además trabaja en la promoción del filme "El Profeta", sobre Gibran Khalil Gibran, por la que tuvo oportunidad de viajar a Líbano, cuna de sus antepasados.
"Nunca me he sentido una inmigrante, nunca. Soy mexicana de origen libanés, latín y árabe - pero sé que muchas personas me perciben como extranjera. Es la historia de mi vida. En México, se me consideraba una árabe; en los EU nunca me sentí tan mexicana; y hoy, en Francia, me catalogan como americana. No me siento exiliada. Incluso es todo lo contrario, me siento cómoda en todas partes: Soy muy adaptable y conecto fácilmente con los demás".
Acerca de su personalidad, Hayek comentó que siente compasión por la que era a los 20 años. "Ya no soy esa mujer en absoluto, pero me quedé con algo en común con ella: siempre es imposible obligarme a estar encerrada en una caja o en una jaula. Hay en mí un espíritu rebelde que nadie podría disminuir. Permanece en mí el gusto por la provocación y transgresión artística. Yo soy una pacifista subversiva porque no hay violencia en mí, sin agresión, sin ira. Pero tengo un gusto por ella, y mi elección de papeles lo atestigua: a menudo interpretando papeles de mujeres que no eran 'apropiados' para la sociedad, las mujeres que excedían el marco".
"Me dijeron que en Hollywood todo se detiene a los 30 años para una mujer. Sin embargo, Julianne Moore recibió su primer Oscar en 54 años y Patricia Arquette acaba de hacer un discurso notable sobre la igualdad de retribución entre los actores y actrices. Las cosas cambian, aún no son perfectas, pero están cambiando. Incluso las modelos de los años 90 como Naomi Campbell son solicitadas de nuevo. Siempre serví a la causa de las mujeres, las amo profundamente. En México, también, las cosas están mejorando lentamente. Las mujeres mexicanas son mujeres fuertes. Mi madre es una mujer fuerte y mi padre no es un machista. Al igual que mi hermano, y ahora mi esposo francés, estos hombres son grandes hombres que apoyan a mujeres y estructura. Ellos son nuestros aliados", señaló.
Esta semana se supo que Salma está en pláticas para interpretar en cine a Mata Hari, famosa espía del siglo XX.