CIUDAD DE MÉXICO, 21 de octubre.- Recibir la Medalla Bellas Artes 2014 es para Roger von Gunten (Suiza, 1933) casi una vanidad en medio de la crisis social y de violencia en México. No por sentir decepción o tristeza hacia el país que eligió como su segundo hogar en 1957, sino por un sentido de alerta ante la pérdida de humanismo en los ciudadanos.
“No es fácil generalizar, pero el gran problema ahorita en el fondo es que somos una sociedad que no protege y se autodestruye”, lamentó el pintor, escultor y dibujante de 81 años de edad, quien el próximo 29 de octubre recibirá la presea en una ceremonia en el Palacio de Bellas Artes.
En entrevista, Von Gunten atribuyó la criminalización del país, en cualquier de sus manifestaciones, a la falta de conciencia hacia el otro, la pérdida de valores, el desinterés hacia el arte y la historia cultural que, aseguró, fue lo que más le cautivó de México cuando decidió en 1980 naturalizado mexicano.
“Es una situación muy crítica y creo que una transformación cultural puede mejorar, una toma de conciencia del valor de la cultura como actitud humana frente a la sociedad, y en cierta forma estas ideas sí están en mi obra, no de manifiesto figurativo pero en el fondo sí trato de expresarlo.
“Pero necesitamos una cultura participativa, y el arte es difícil decir si sirve para esto porque depende de la actitud del artista sobre la violencia o el crimen, porque puede ser uno que no piense o estar aterrado y decir lo que siente sin llevar a una verdadera transformación”, refirió quien reside en Tepoztlán, Morelos.
Con más de 60 años de trayectoria estética, el artista de la Generación de la Ruptura apuesta por volver la mirada hacia la cosmovisión mexicana: sus tradiciones, sus paisajes naturales, sus personajes, su historia, su cultura, y poco atender hacia el extranjero no sólo en términos del arte sino en la vida cotidiana. “No creo que tengamos que tomar en cuenta ningún lineamiento que no vea desde nosotros, aquí tenemos la raíz.”
Creación por ciclos
Quien ha participado en más de 200 exposiciones nacionales e internacionales describe su producción a partir de sus propios ciclos personales, desde su tiempo de estudiante en la Kunstgewerbeschule, en Zurich, su llegada a la Ciudad de México, su ingreso al Sistema Nacional de Creadores hasta los tiempos de trance cuando perdió un pleito legal con la asociación Promotora Arte Pictórico en 2001.
Pues cada pintura o escultura responden a una experiencia particular, y hacen de vocera de sus pensamientos y emociones. Los últimos años, por ejemplo, ha producido pintura abstracta con referentes directos al contexto del país como los que expuso en la galería Arte Hoy en 2013 con frases sobre la falta de conciencia humana.
Al entender sus obras como fragmentos de su vida, éstas revelan su tránsito por la figuración y la abstracción, el predominio de la línea, sus exploraciones en técnicas, y el uso de diversos materiales como óleo y acrílico sobre tela, tinta sobre papel, gouache, crayón y collage sobre papel.
“Es difícil generalizar mi obra porque he vivido en varios lugares, he vivido diferentes experiencias y esas experiencias forman nuestras mitologías personales que se van formando con el tiempo. Mi trabajo se componen de experiencias, son diferentes estas experiencias y hay que buscarle la manera formal de representarlas.
“Además me parece importante que la obra sea una vivencia tanto para el pintor como para el espectador, que trasmita algo, que no sea sólo un espectáculo de virtuosidad, sino que logre dar algo más, es decir que el contenido se manifieste por medio del artista.”
Si bien sus obras, principalmente las pinturas, transitan entre lo figurativo y lo abstracto, Von Gunten no busca una lectura única, más bien provocar la mirada. Entonces juega con la geometría, el color, la composición de figuras y la destrucción de las mismas; proceso creativo que tiene origen, dice, en su imaginación motivada por su entorno.
Así define el acto de pintar como una vivencia, que puede contener sentimientos, pensamientos, reproches, anhelos. “Claro hay que aprender el oficio para traducir un experiencia en un óleo, y quien está del otro lado tiene que saber mirar. Quizá ahora con tanta velocidad en la generación de imágenes por la tecnología sea difícil encontrar la paz para contemplar una pintura durante un buen rato, y dejar que una imagen se explique, se desarrolle en su propio derecho”.
Explicarse por sí misma es para Von Gunten el máximo deseo de una obra de arte. Por ello en su pintura, detalla, no caben los conceptos de abstracto o figurativo, pues prefiere que sus óleos se expresen por sí mismos. “La pintura ha tenido la tarea social de documentar visualmente, pero no es necesario, para eso tenemos la foto”.
Quien prepara una pequeña exposición en la galería Bodega 19 en Tepoztlán, sin ningún proyecto o invitación para exhibir en la Ciudad de México, concluye que ahora trabaja sin preocuparse por la conceptualización de su obra, si los críticos la ubican en algún género; sólo busca que ésta contenga fragmentos de su mundo en los que otros se proyecten.