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Xalapa
En el estado de Veracruz hay más de 10 mil pozos perforados bajo la técnica del “fracking”, alertó el integrante de la Red Unidos por los Derechos Humanos, Óscar Espino Vázquez.
“En Veracruz hay más de 10 mil pozos fracturados y es una devastación socioambiental alarmante porque ahora se dice que hay sequía; nosotros reivindicamos que no es sequía sino saqueo”, dijo.
Dijo que hay un total de 36 mil 156 fracturas en pozos y que los que mayor facturación tienen se ubican en Coahuila, Tamaulipas y el norte de Veracruz.
Y añadió que el 57% de las facturaciones en México son entre 2 mil y 3 mil metros para extraer hasta la última gota de petróleo”.
Durante su participación en el foro “Defendamos el patrimonio biocultural” realizado por la Red de Información y Acción Ambiental de Veracruz señaló que en el norte de Veracruz suman ya 120 años de devastación ambiental a causa de las prácticas petroleras en la zona.
Afirmó que el Gobierno Federal y los diputados federales ni siquiera detuvieron las asignaciones, sino se aplicaron cientos y miles de millones de pesos para incluir el proceso de fracking, y que el 2022 fue la mayor asignación de recursos a fracking durante el sexenio 16 mil 739 millones para extracción de yacimientos de hidrocarburos.
“Tenemos que acabar con esa simulación de verdad y atrevernos a decir las cosas donde están, de frente para decir que este gobierno traicionó a los pueblos originarios de sus territorios”.
Afirmó que el gobierno de la llamada Cuarta Transformación encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador traicionó al pueblo, pues incumplió con su compromiso de evitar el “fracking” en el país.
“El compromiso es que se iba a acabar el fracking, que ya no iba a haber fracking pero lo cierto es que en nuestro país uno de cada cuatro pozos ha recibido una fractura hidráulica”.
Y es que dijo que en Veracruz se ha priorizado la perforación de pozos a través de la llamada fractura hidráulica, o realizar actividades que dañan el medio ambiente y pese a ello las autoridades se han negado meter drenaje a comunidades como El Tajín en Papantla, argumentando que las piedras en la zona tienen un valor arqueológico.
“En El Tajín por ejemplo no pueden meter su drenaje ni su agua potable porque iban a dañar las piedras llenas del patrimonio arqueológico, pero la mal llamada Cumbre Tajín sí puede llevar prostitución, drogadicción, comercialización de la cultura, y devastación ambiental de miles y miles de litros de agua solo para que vengan grandes grupos y el gobernador los promocione”, dijo.
El activista indicó que existen ocho iniciativas en este país incluida la del presidente para acabar con el fracking pero que ninguna se discutió en el Congreso de la Unión.
“De los 500 diputados hay 95 diputados que pertenecen a distritos que son afectados por industria del fracking y hay que decirlo claramente: 41 son de Morena; no estamos hablando de cosas que nos imaginamos, estamos hablando de política pública que pudo haber hecho que retroceda considerablemente en el 2018 y que al contrario se dejaron allí escondidas las iniciativas”.
Acusó que mientras en las conferencia mañaneras del presidente se afirmó que se acabó con el fracking cada año se observa un aumento en el presupuesto que se le asigna a esta práctica.
“Desde el 2018 hasta el 2024 hubo un aumento considerable del presupuesto para el ‘fracking’; en el norte del estado tenemos todavía dos proyectos, el de transvase del río Pánuco y hay otro proyecto de trasvase sobre el Tecolutla, hay un uso indiscriminado del agua que se usa del Cazones, Pánuco, Nautla, para la industria de hidrocarburos”.
