Fue encontrado muerto y desnudo en su departamento, es originario de Martínez de la Torre.
En el sitio fueron halladas bebidas embriagantes, por lo que se cree pudo haber convivido con sus asesinos, autoridades investigan el caso.
Redacción
Misantla
Trágica muerte encontró un trabajador del sector salud, quien apareció apuñalado la mañana de este lunes dentro de su departamento.
El hallazgo se produjo alrededor de las 08:00 horas de la mañana, en un inmueble ubicado en la calle Xalapa, entre calle Carranza y Comonfort, en el centro de Misantla.
Una llamada a los números de emergencia alertó sobre este hecho, y es que amigos del hoy finado se percataron que no llegó a trabajar por lo que lo fueron a buscar a su casa, cuando llegaron se percataron que la puerta estaba abierta, por lo que pidieron la presencia de las autoridades para supervisar la casa.
El hoy occiso respondía al nombre de Rufino Lucas Rojas, de 45 años de edad, ocupación enfermero del Hospital Regional de Misantla y originario del vecino municipio de Martínez de la Torre.
Al revisar la casa, se encontró sobre la mesa cervezas, por lo que la víctima antes de ser atacada estuvo conviviendo con su agresor o agresores.
El hoy occiso fue encontrado en su habitación semidesnudo con varias agresiones en su cuerpo con arma blanca, lo que le originó la muerte.
Es por eso, que se solicitó la presencia del personal de la Fiscalía regional, por lo que arribaron elementos de la policía ministerial y servicios periciales para dar fe de los hechos y ordenar el levantamiento del cuerpo.
El cuerpo del enfermero fue llevado al Servicio Médico Forense para que le realizara la necropsia de rigor y posteriormente entregarlo a los familiares. Autoridades también aseguraron el auto de la víctima que estaba estacionado afuera del inmueble.
POLICÍA MINISTERIAL ARREBATA TELÉFONOS Y AMENAZA A PERIODISTAS QUE CUBRÍAN EN CASO
Cabe destacar que durante la cobertura del asesinato, el elemento de la Policía Ministerial del Estado identificado con el nombre Crispin Zavaleta Huesca, arrebató teléfonos de algunos reporteros y amenazó a otros con ordenar que los detuvieran si no dejaban de grabar o tomar fotos.
