Después de 4 años.
Gilberto Viveros y Sergio Aldazaba/AVC
Martínez de la Torre
Tras cuatro años de investigaciones, este jueves la Fiscalía General del Estado (FGE) detuvo a Dania “N” una mujer, empleada del IMSS de Martínez de la Torre, que en el año 2014 fue acusada de maltratar y encadenar a su hijo, en un apartamento de una unidad habitacional de este mismo municipio.
Elementos de la Policía Ministerial lograron la captura de dos mujeres que presuntamente maltrataban brutalmente a un niño y que fueron sorprendidas en el año 2014, cuando el pequeño fue rescatado.
Los agentes implementaron un operativo en el que hicieron efectiva una orden de aprehensión en contra de Dania "N" quien se encontraba en el hospital del ISSSTE en la avenida Salvador Díaz Mirón.
Por su parte Ana "N" fue capturada en un segundo operativo táctico cerca del ADO, por lo que ambas fueron llevadas a la comandancia correspondiente para luego ser puestas a disposición del Juez de Control.
Esta pareja deberá responder conforme a derecho por los delitos de lesiones dolosas calificadas, violencia familiar y privación de la libertad cometidos en agravio de un menor de 8 años de edad con identidad reservada.
Corría el año 2014 cuando el caso salió a la luz pública, luego de que socorristas y autoridades rescataran al menor en la vivienda 119 de la Privada San Carlos del fraccionamiento El Roble" en Villa Independencia de Martínez de la Torre.
Elementos de la Policía Municipal, Ministerial, Protección Civil y Bomberos treparon hasta el segundo piso, donde forzaron las protecciones, rompieron la cadena y sacaron al niño en deplorables condiciones.
El agraviado estaba desnutrido, dañado psicológicamente y en cuanto a lo físico, reveló que su mamá Dania y la mujer con la que vivía Ana, le propinaban series de hasta 200 latigazos con un cinturón en todo el cuerpo.
El pequeño, en medio de su infierno, sólo convivía -por la ventana de un segundo piso- con otro menor de la misma unidad habitacional, hasta que alguien decidió denunciar el caso ante el DIF Municipal y fue así como, con la ayuda de Protección Civil, las autoridades entraron al apartamento para liberarlo y ponerlo bajo custodia del organismo asistencial.
A un lado sólo tenía un viejo ventilador, ropa sucia y restos de comida. Al tratar de quitarle las cadenas, el pequeño comenzó a llorar y a pedir que ahí lo dejaran, porque -según él- de lo contrario su madre llegaría, se enojaría y lo golpearía más.
Indignados, los vecinos comentaron a la policía que al niño lo dejaban atado, porque la madre se iba a trabajar o a pasear con su pareja sentimental y no quería que saliera a la calle, pues -en ocasiones- la mujer se iba por periodos de hasta 48 horas, tiempo que el mejor permanecía encadenado. Actualmente el menor ya recibió atenciones necesarias por parte de médicos legistas, personal del DIF y se encuentra bajo la custodia y resguardo de su padre biológico informó la propia Fiscalía.
